Fue a visitar a la madre y lo asesinaron de un escopetazo

Un par de escopetazos sacudieron la rutina en un sector del barrio el Dique, en Ensenada, como prólogo de todo lo que sobrevino después: un joven muerto en la mitad de un pasillo, cuadras valladas con cinta perimetral y un impresionante despliegue de peritos y policías.

El crimen ocurrió alrededor de las 5 de la tarde, habría sido por una cuestión vecinal o personal y el principal sospechoso es un hombre que vive en la misma cuadra donde pasó todo y se habría escapado en un taxi de La Plata, informaron fuentes oficiales.

También circuló fuerte la versión de que en esta historia estaría implicado un conocido barra brava de Estudiantes de La Plata, trascendido que no fue confirmado por ninguna de las fuentes que consultó este diario.

La víctima fatal fue oficialmente identificada como Lucio Claudio Vacelar, de 27 años, quien ayer a la tarde fue a visitar a su familia a la casa de 35 bis entre 123 y 124.

Aparentemente estaban en la vereda cuando “pasó una vecina que insultó a los Vacelar y uno de ellos le tiró con un mate”, comentó un allegado a la investigación. De acuerdo a este vocero, ese pequeño incidente fue el que desencadenó la tragedia.

ATAQUE Y FUGA

Según la reconstrucción que hasta anoche habían logrado hacer los detectives, el marido de la vecina se dirigió a su casa y tomó una escopeta, con la que regresó a la propiedad de los Vacelar, dispuesto a todo.

“No sabemos si discutió con Lucio o con el hermano, pero hizo dos disparos”, el segundo de los cuales dio de lleno en la cara del primero, amplió el vocero.

La presunción más fuerte es que el ataque estaba dirigido hacia el hermano de la víctima fatal, porque el agresor “lo conocía del barrio y ya habían tenido problemas antes”, mientas que el muchacho fallecido solía ir al barrio de visita. Vivía en La Plata y, según vecinos, era chofer de la línea 307.

Lucio cayó de espaldas con una gravísima lesión en la cara, que lo mató antes de que pudiera llegar la ambulancia.

Los médicos que acudieron a la escena no pudieron hacer otra cosa que certificar la muerte.

Mientras los familiares de Vacelar se desesperaban intentando ayudarlo y vecinos que salieron a la calle por los estampidos se apuraban en llamar a los servicios de emergencia, el agresor procuró alejarse del barrio antes de que cayera el primer patrullero. Y lo logró.

Testigos contaron a la Policía que lo vieron subirse a un taxi blanco y verde del que aportaron también la patente.

rASTRILLAJE

Esas cuadras de Villa Catella se convulsionaron en cuestión de minutos con el desembarco de patrulleros del Comando y la comisaría Tercera de Ensenada, además de peritos de Policía Científica que dispusieron los cartelitos amarillos sobre la vereda y la calle, para marcar los rastros del ataque a escopetazos.

El cuerpo fue retirado por la morguera y en las próximas horas será sometido a autopsia.

La fiscal que instruye la causa, Leila Aguilar, ordenó una serie de medidas de prueba y le dio intervención al Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata. Anoche, varios grupos operativos buscaban intensamente al acusado, que ya está identificado y al que no pocos vecinos ligaban con un sector de la barrabrava de Estudiantes.

Sin embargo, muchos aseguraban que el prófugo “es de Gimnasia”. Más allá de estos detalles, se sabe que tiene alrededor de 30 años y que, apenas lo encuentren, quedará detenido.