El atraco al Banco Río: un podcast promete contar “la verdadera historia del robo del siglo”

El 13 de enero de este año se cumplieron 15 años de una de las grandes efemérides criminales del país: un grupo de boqueteros ingresó al Banco Río de Acassuso, fingió una toma de rehenes y se escapó por debajo de la policía, montando botes inflables por las cloacas de la ciudad, hacia una millonaria libertad. Todo, sin disparar un solo tiro: “Sin armas ni rencores”, como rezaba el papel que dejaron atrás los ladrones.

“El robo del siglo” atrapó al público desde entonces y para siempre, y cautivó a Mariano Pagella y Martina Castro, creadores del podcast “El verdadero robo del siglo”, que se puede escuchar en diversas plataformas digitales. También cautivó a escritores (son varios los libros que investigaron el hecho, firmados por periodistas como Ricardo Canaletti, más basado en el expediente, y Rodolfo Palacios, escrito a partir de entrevistas con los ladrones) y también a cineastas: Ariel Winograd fue el encargado de, finalmente, llevar al cine la historia el año pasado, con Guillermo Francella y Diego Peretti como protagonistas de una comedia lanzada mientras, en algún lugar del país, se filmaba un documental sobre el líder del robo “filosófico”, Fernando Araujo, que algún día verá la luz. Incluso, hay quienes dicen que el “atraco” en “La casa de papel” se inspiró en esta historia.

Lo curioso es que la mayoría de las versiones escritas y filmadas del robo (excepto, quizás, el libro de Palacios) han sido públicamente criticadas por algunos de los protagonistas, con Luis Mario Vitette, el excéntrico “hombre de gris”, a la cabeza, desde Twitter. Vitette dijo, por ejemplo, que la película de Winograd “es tremenda ficción pero es eso una ficción. ¿Vale todo.por plata no ? Muy linda ficción no te olvides me pidieron firmar un documento que ‘no puedo hacer publicidad negativa’ de la pelicula pero acá entre vos y yo, total no nos lee nadie, se fueron de mambo” (el propio Vitette, claro, escribió su propia versión de los hechos, “El ladrón del siglo”).

Ahora, un podcast promete ya desde su título contar las cosas como son, y no como fueron contadas en la taquillera película: “El verdadero robo del siglo”, podcast documental de Adonde Media disponible en plataformas, reconstruye en seis episodios y con las voces de sus protagonistas el cinematográfico asalto al Banco Río en 2006.

LA HISTORIA REAL

En el podcast se escucha, según sus realizadores, “un policial atrapante para oyentes de todo el mundo que, además, refleja con humor aspectos de la sociedad argentina”.

“Es un policial raro porque no hay muertos, no es sangriento como los ‘true crime’ de Estados Unidos que son muy macabros, y los rasgos de la argentinidad son una parte muy presente en la historia”, contó Castro, productora ejecutiva del podcast, CEO y fundadora de Adonde Media.

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La historia es conocida por todos: el 13 de enero de 2006 más de 300 policías rodearon la manzana del Banco Río de Acassuso, donde una banda retenía a 23 rehenes. Con “la opinión pública” imantada a las pantallas de los canales de noticias esperando el desenlace, el asalto se resolvió unas horas después de un modo inesperado cuando el grupo de élite decidió irrumpir en la sucursal y descubrió que los asaltantes ya no estaban.

Lo que parecía un robo exprés fue una coartada para distraer a los investigadores mientras vaciaban las cajas de seguridad del subsuelo y huían por un boquete primero y la red de aliviadores pluviales de la zona después, con diecinueve millones de dólares y ochenta kilos de joyas.

EL PODCAST

Por su espectacularidad, el asalto se convirtió en leyenda y sinónimo de la expresión “robo del siglo”: 15 años después regresa en forma de documental sonoro realizado por Pagella (productor, presentador del podcast y productor principal de Adonde Media) y Castro, con apoyo de Duolingo (plataforma creada en Estados Unidos destinada al aprendizaje gratuito de idiomas).

“Con Martina nos veníamos preguntando cuál sería el ‘Serial’ (podcast norteamericano con millones de seguidores que investiga casos reales) en Latinoamérica, ese que engancha a todo el mundo y se convierte en un mega boom”, contó Pagella, quien había fantaseado con llevar el robo a formato podcast en 2016, cuando se cumplieron 10 años del caso, pero desistió por falta de recursos.

“Tres años después -agregó- cuando empezamos a pensar ideas de producciones originales de Adonde Media se lo comenté y, pandemia mediante, surgió la posibilidad de hacer una primera versión con Duolingo, que nos ayudó después a financiar la nuestra”.

Así, mientras el coronavirus minaba la portada de todos los medios del mundo, junto a David Alandete (editor del podcast y gerente de Adonde Media) y Alejandro Marinelli (asistente de producción del podcast y periodista que cubrió el caso en su momento), avanzaron en la producción de este documental sonoro que, como todo durante 2020, exigió adaptabilidad y maneras creativas de ver la luz.

El podcast se propone relatar una historia “que refleja aspectos del país” de forma “atrapante”

“Apenas empezó la pandemia decidimos que por seguridad no se grababa más en estudio ni se mandaban ingenieros de sonido, así que investigamos otras formas de grabar: muchos entrevistados lo hicieron con sus teléfonos”, detalló Pagella.

Luego, cuando en la Ciudad de Buenos Aires la situación epidemiológica estuvo “más aliviada” optaron por enviar kits de grabación a los entrevistados con una moto: “Hubo casos donde apretaban mal un botón y no se grababa, aprendimos mucho de toda esta experiencia”, agregó entre risas.

El resultado es un documental sonoro que demuestra que, en un contexto minado de pantallas, no hacen falta imágenes para contar una buena historia. En términos de “fórmula”, si la hubiera, Castro sentenció que se necesita “el acceso a voces muy comprometidas para contarla”.

“La magia del podcast es la voz humana, pero además debe tener un guion bien escrito y otro ingrediente secreto: la imaginación, porque nosotros contamos una historia pero, como en un buen libro, cada uno la completa en su cabeza”.

Por último, consultados sobre la repercusión de la propuesta fuera de las fronteras locales, señalaron: “Si bien constantemente se repone el contexto social y político en el cual sucedió el robo para que cualquier persona pueda comprender cómo sucedió lo que sucedió, fuimos muy estratégicos y decidimos que el documental tenía que ser divertido y atrapar al oyente porque ese es el encanto del podcast en serie y de por qué ‘Serial’ fue tan popular: al final del capítulo querés escuchar el próximo”.