Cómo ahorrar energía frente a la quita de subsidios en las tarifas

Si bien todavía no se conocen precisiones de cuándo caducarán los subsidios a la energía ni cómo se implementará esa quita en las tarifas, si de forma gradual o de una vez, ya se puede empezar a pensar en recursos de ahorro en los consumos hogareños de luz y gas.

Hay, por caso, artefactos domésticos que gastan más que otros, y además, también existen algunas claves que pueden ponerse en práctica para que el gasto energético no impacte tanto en las facturas.

Comencemos con el servicio eléctrico, uno de los más utilizados por las familias en estos meses de verano. Además de la luz, es imprescindible en muchas de las jornadas estivales el uso de los equipos de aire acondicionado y ventiladores.

En principio, antes de definir qué artefactos colocar es importante consultar un especialistas sobre el tipo de equipamiento que mejor responda a las necesidades del ambiente a climatizar, porque puede suceder que se opte por un sistema que gaste más de lo que realmente se requiere en ese espacio.

Dentro de los equipos de aire acondicionado los hay de una última generación, con un sistema “inverter” que regula la velocidad del compresor para que trabaje a la velocidad necesaria y así no consume de más. En verano, el termostato debe estar en 24 grados, ya que los ambientes no se enfriarán más rápido aunque baje más la temperatura. Además, cada grado de diferencia supone un ahorro de un 8 por ciento de energía.

Por otra parte, se sugiere limpiar los filtros cada temporada para no exigir el funcionamiento del equipo porque conlleva a un mayor consumo de electricidad.

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Dependiendo de la potencia, los AC gastan entre 1.013 y 2.150 Watt hora (sin sistema inverter) y entre 650 y 1.365 Wh (con sistema inverter). En cambio, un ventilador de techo gasta 60 Wh y uno de pie 90 Wh.

En relación a la iluminación (otro ítem relevante en cuanto a gasto energético del hogar), dependiendo de la tecnología utilizada, esta puede llegar a representar un tercio del consumo eléctrico total. En ese caso, la recomendación es utilizar lámparas led, que duran el doble que las de bajo consumo y gastan la mitad.

Algunos de los consejos para no desperdiciar energía y que la factura del servicio eléctrico no se abulte por falta de racionalización en el suministro son: aprovechar al máximo la luz del sol; cambiar las lamparitas tradicionales por focos led; no cargar los dispositivos móviles por un tiempo mayor al indicado; desenchufar los electrodomésticos que no se estén usando; y mantener en 24 grados el equipo de aire acondicionado.

MODO “OFF”

Hay artefactos que aunque se encuentren apagados si siguen conectados a una fuente eléctrica también consumen energía.

Según la Agencia Internacional de la Energía, en una casa promedio, ese gasto representa entre el 5 y el 10 por ciento del consumo total de energía en el hogar.

Además, el gasto con el aparato apagado es mayor durante las noches, ya que suele dejarse enchufado largas horas es cuando el objeto no está en uso, aunque continúa conectado. A ese efecto se lo llama ‘corriente vampiro’.

Los tres artefactos que más consumen energía estando apagados son los decodificadores, la computadora portátil y la computadora de escritorio.

TAMBIÉN AL CUIDADO DEL GAS

Esta que atravesamos no es, justamente, la temporada de mayor uso de gas en los domicilios, pues ese consumo alcanza su pico en los meses de invierno, cuando bajan mucho las temperaturas y las familias necesitan calefaccionar sus viviendas y en muchos casos se utiliza el suministro del fluido.

Sin embargo, y aunque, por lo que se señaló, suele bajar en esta temporada el monto que llega en las boletas de gas, hay algunas medidas que se pueden adoptar para que la quita del subsidio a este servicio -aseguran que llevará la factura de Camuzzi a un 421 por ciento más de lo que paga actualmente- impacte un poco menos en la economía familiar.

Se suele decir, por caso, que los artefactos, si quedan en modo “piloto” prácticamente no gastan gas. Puede ser que así sea si se trata de un rato, pero por lo general, en el caso de que se utilice calefón para calentar el agua y se lo deja con la “llamita” todo el día sí implica un consumo que puede hacer la diferencia en la boleta del servicio.

También se aconseja ajustar la llama de las hornallas al diámetro del fondo de los recipientes donde se cocina y mantenerlos tapados, ya que de ese modo se fuga menos calor.

El horno es una fuente importante de consumo de gas: representa el gasto de tres hornallas, por lo que se recomienda utilizarlo de manera mesurada.