Identificaron al dueño del Audi que atropelló a dos agentes de tránsito

En medio de la conmoción que generó en la Ciudad el incidente que el martes pasado terminó con dos agentes de tránsito atropelladas, por el conductor de un auto de alta gama que presuntamente huyó para evitar que le impongan una multa por mal estacionamiento, ayer se informó que el dueño de ese rodado “ya está identificado”.

Según lo hicieron saber fuentes policiales y, de la propia Municipalidad de La Plata, se trataría del abogado penalista Raúl Gustavo Mansilla, a quien llegaron “en base a un soporte fílmico que aportó el número de código de fabricación AA105622”, que se encuentra grabado en una ventanilla, indicó un reporte oficial.

Cabe recordar que el Audi negro no llevaba las chapas patentes colocadas, aunque en el mismo informe se aclaró que se correspondería al “dominio IRT-885”.

La causa, que inicialmente había sido asignada a la UFI de Delitos Culposos Nº 10, a cargo de Carlos Vercellone, en la tarde de ayer tuvo que ser derivada por una cuestión de competencia a la Nº 2, que encabeza Betina Lacki, ya que “acá se discute una conducta dolosa”, expresó un pesquisa en diálogo con este diario.

Ante esa situación, se supo que el letrado ya efectivizó una presentación en la Justicia para ponerse a derecho.

“Fuimos a la fiscalía de turno con un pedido de eximición de prisión”, explicó a EL DIA el doctor Jorge Fernández, patrocinante de Mansilla.

“Como el hecho todavía no había sido comunicado y no había número de IPP, terminé llevando la eximición de prisión al juzgado de garantías de turno, a cargo del juez Pablo Raele, donde analizarán la cuestión planteada, una vez que tomen contacto con las actuaciones”.

Por estas horas, trascendió que los investigadores procuran determinar quién era el conductor del vehículo importado.

La sospecha es que sería el mismo abogado penalista, más allá de que ahora se esperan los resultados del análisis de las distintas filmaciones obtenidas en diagonal 74 y 45, donde ocurrió el caso.

Una fuente también contó que “sabemos que la persona que huyó con el Audi entró en una panadería situada justo enfrente del lugar donde quedó estacionado el coche, por lo que ahora buscamos registros de una eventual compra en ese negocio”.

“Si usó una tarjeta de crédito o débito para pagar, sabríamos de quién se trata. Pero en el supuesto de que el pago se haya hecho en efectivo, tendremos que valernos de otros elementos de cargo, como las citadas cámaras de monitoreo o hasta un posible reconocimiento en rueda”, agregó.

LAS VICTIMAS

Sobre el estado de salud de las víctimas, identificadas como Erika Brassini y Jésica Asame, se indicó que “evolucionan favorablemente”.

“En el caso de Erika ya fue dada de alta; mientras que Jésica continuará internada y en observación por el fuerte golpe que recibió en la cabeza”, destacó el último parte médico.

“Desde la Municipalidad repudiamos este tipo de acciones y recurrimos a la Justicia para que inicie la investigación y el proceso correspondientes”, dijo la jefa de Gabinete de la Comuna local, Natalia Vallejos.

El episodio se produjo cerca de las 10.30, luego de que dos inspectoras municipales observaron un auto mal estacionado en la ochava de diagonal 74 y 45 y se acercaron para tomar los datos del auto.

En ese momento un hombre de unos 50 años fue hacia ellas, se subió de inmediato al vehículo y puso el motor en marcha haciendo oídos sordos a las preguntas que le formulaban las agentes.

“Este es un auto oficial, trabajo para la Cámara Federal”, fue lo último que se le escuchó decir al conductor antes de la huida, según informó oportunamente Roberto Di Grazia, subsecretario de Convivencia y Control Ciudadano.

De acuerdo a la información policial, mientras el conductor se encontraba bloqueando la rampa para discapacitados y la senda peatonal de esa intersección, las dos agentes de Control Ciudadano se acercaron para labrar la correspondiente acta de infracción.

Las agentes se habían percatado de que el vehículo no tenía patente. Pero cuando quisieron avanzar con la identificación, eso fue lo último que hicieron: “con una velocidad que las sorprendió, puso marcha atrás hasta atropellarlas. Luego aceleró de manera violenta y se dio a la fuga”, según el relato de los testigos.

Por último, cabe destacar que al cierre de esta edición aún se definía la materialidad ilícita, es decir, de qué delitos podría ser acusado Mansilla.