Sospechan que a Natalia Fraticelli ya la habrían querido matar hace 4 años

Los investigadores sospechan que los padres de Natalia Fraticelli intentaron asesinarla hace cuatro años mediante una sobredosis de medicamentos, lo que reforzaría la hipótesis de que ya tenían planeado el crimen cometido el 20 de mayo.
Una calificada fuente judicial aseguró que hace cuatro años, la chica tenía 12 años y debió ser trasladada de urgencia a un hospital de Buenos Aires, donde los médicos diagnosticaron que había sufrido una descompensación de su disritmia cerebral por una ingesta de medicamentos.
Los investigadores basan su sospecha en la declaración aportada al juez de la causa Carlos Risso por la mejor amiga de la familia, la esposa del juez Víctor Pautasso -primer instructor de la causa-, quien además es madrina del hijo menor del matrimonio Fraticelli, Franco.
Natalia fue asesinada dentro de una habitación de su casa en la madrugada del sábado 20 de mayo pasado en la ciudad santafesina de Rufino.
Antes de ser estrangulada, fue drogada con una fuerte dosis de un medicamento, Uxer Retard, que la dejó semi-inconciente y totalmente indefensa.
Por ese motivo, el juez Carlos Risso dispuso el procesamiento de Dieser como presunta autora material del delito de homicidio calificado agravado por el vínculo.
Además, de acuerdo al auto de procesamiento de Dieser, fue ella también la responsable de suministrarle las pastillas a su hija.
El supuesto intento de homicidio ahora investigado ocurrió a mediados de 1996. Bibiana Crosa de Pautasso declaró durante la instrucción policial que el hecho se llevó a cabo "cuando (Natalia) fue internada en el Hospital Italiano de Buenos Aires".
"Los médicos la vieron y sospecharon de la posibilidad de una ingesta medicamentosa. Allí, mandaron a investigar la existencia de algún remedio en la casa, lo que encolerizó a Graciela (Dieser)", testimonió la mujer.
Pero lo más sorprendente para los investigadores fue que, según la esposa de Pautasso, en esa oportunidad, Fraticelli le preguntaba a su mujer "dónde la enterramos, dónde hacemos el sepelio", como si ya hubiera muerto.
De esta manera, los investigadores avanzan en la posibilidad e que en aquel momento hayan querido envenenar a Natalia, lo que les permitiría profundizar la hipótesis de que el asesinato fue premeditado, planeado con mucho tiempo de anticipación.
Fuentes judiciales confiaron que los testimonios prestados por amigos y allegados a los Fraticelli dejaron en claro que la chica era prácticamente ignorada dentro del entorno y no era tenida en cuenta por sus padres, especialmente por Dieser, para los futuros proyectos.
El juez Risso continuó ayer tomando declaraciones a distintas personas que tienen algún tipo de relación con la causa y que le permita avanzar en el esclarecimiento del crimen.
Las dudas surgen en el punto más importante: cuál fue el móvil del asesinato.
Para una fuente calificada de la investigación, la clave podría estar en la infidelidad del juez de Rufino, ya que durante la noche previa, Fraticelli tuvo un encuentro con su amante en un hotel de la zona.
El hombre llegó a su casa de San Juan 340 alrededor de las dos de la madrugada del sábado 20 de mayo y Dieser lo esperaba despierta, caminando por su dormitorio, fuera de sí y muerta de celos.
Según los pesquisas, en ese momento se habría producido una fuerte discusión, que finalizó con el asesinato de Natalia.
Allí, los investigadores recuerdan la declaración de la secretaria de Fraticelli, Cristina Herrara, quien hizo referencia a una discusión luego de que el suspendido juez descubriera que su mujer amenazaba a una familia amiga por celos.
La empleada municipal declaró en la causa que Dieser le comentó en esa oportunidad: "ésto me lo va a pagar con lo que más le duela, porque cuando yo odio, no sabés lo que soy capaz de hacer, si hasta cuando siento las pantuflas de Carlos me dan ganas de empujarlo por la escalera".