Alumnos de la UNLP salieron a explorar el arroyo El Gato

La contaminación del Arroyo El Gato, sus consecuencias para el medio ambiente y la población, y determinar quienes son los responsables directos -para luego llevar adelante pedidos administrativos y las medidas judiciales que correspondan-, es la temática elegida por un grupo de estudiantes de Derecho, que ayer realizó una amplia recorrida por este curso de agua que atraviesa numerosos barrios de nuestra región, tomó muestras de líquido y recogió el testimonio de vecinos que conviven con los desechos que en forma clandestina se vuelcan en este arroyo.
Las muestras de agua -que serán entregadas al Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA), de la facultad de Ciencias Exactas de la UNLP-, fueron tomadas en tres puntos claves del curso del arroyo: 47 y 197 (Olmos), 137 y 525 (Las Quintas), y en la zona de la Papelera "San Jorge" (Ringuelet).
El trabajo de exploración del arroyo -que además de determinar el grado de contaminación del curso de agua en las zonas mencionadas pretende iniciar las correspondientes presentaciones administrativas contra los generadores de esa contaminación (ya sean industrias, u organismos de gobierno provincial o municipal por falta de controles)- fue encarado por la cátedra de Derecho Administrativo II de la facultad de Derecho y estuvo coordinado por el docente Aníbal Falbo. Además, contó con la presencia del presidente de la comisión de Ecología y Medio Ambiente del Concejo Deliberante, Luis Patiño.
"En los barrios de las márgenes del arroyo, los vecinos nos dijeron que hay días que no soportan los malos olores, pero además proliferan las ratas y todo tipo de insectos que, por la suciedad, encuentran un hábitat propicio en el curso de agua", expresaron los estudiantes que participaron de la experiencia, entre los que se encuentran Hernán Lombardía, Mercedes Garbizu, Yaquelín Caldelari, Florencia Montiselli y Laura Albaro.
Los alumnos contaron que en 137 y 525, uno de los puntos elegidos para llevar adelante el trabajo, "nos encontramos con el arroyo totalmente taponado por basura. Todo ese desperdicio hace de dique de contención y por eso se producen inundaciones cuando llueve. Los vecinos se quejaron por la falta de limpieza e higiene".
En otros de los puntos donde se tomó muestras de agua, 47 y 197, de Lisandro Olmos, "la gente nos contó que en un Jardín de Infantes cercano se dieron varios casos de hepatitis, y relacionó el brote de la enfermedad con el estado de insalubridad en la zona, por las condiciones del arroyo. Nos contó que los chicos tienen contacto con la mugre y encima las napas de agua que se usan para el consumo están contaminadas. Aquí la situación es alarmante", expresó el equipo de alumnos universitarios.
"Evidentemente no existe una política de prevención -expresó el concejal Patiño-. Por eso se nota a simple vista que la contaminación en el curso de agua más importante de la región es cada vez mayor y a cielo abierto eso se nota mucho más".
"La gente de Las Quintas y de Olmos nos mencionaron empresas que contaminan. Contaron cosas tales como que cada dos por tres a la altura de la calle 170 de Olmos aparecen camiones atmosféricos a tirar clandestinamente materia fecal, o el caso de algunas empresas que eligen días determinados para realizar los vuelcos de desechos peligrosos", dijeron los alumnos.
Agregaron que "evidentemente el problema de la contaminación del arroyo El Gato tiene varios responsable. Por un lado las empresas, por otro los organismos gubernamentales que deberían ejercer control y no lo hacen, y además algunos vecinos que sin medir las consecuencias arrojan residuos en el curso de agua".
El profesor Aníbal Falbo concluyó con que "es posible que este trabajo extra curricular derive en presentaciones administrativas. De hecho, esa es la relación que tiene la cátedra con un relevamiento de este tipo. Por eso la tarea recién empieza y los alumnos seguirán con su investigación sobre la contaminación en el arroyo El Gato y sus responsables".