Puccio le echó toda la culpa a su padre

Alejandro Puccio, condenado a prisión perpetua por secuestros y asesinatos cometidos en la década del 80, dijo que no siente culpa porque es "inocente" y definió a su padre Arquímedes, ideólogo de los crímenes, como un "psicópata", a quien "hubiera denunciado" de haber descubierto su conducta.
"Yo me estoy comiendo un garrón, no cometí ningún delito. Si hubiera sabido lo que hacía mi padre, lo hubiese denunciado", manifestó Puccio desde la cárcel de Florencio Varela, en una entrevista publicada ayer en una revista, en la que subrayó su creencia de que Arquímedes "es un psicópata".
Padre e hijo fueron condenados a prisión perpetua por tiempo indeterminado por conformar el denominado "clan Puccio" que secuestró y asesinó a empresarios en la década del 80.
Esta semana Alejandro Puccio salió por primera vez de la cárcel -desde el año pasado- para trabajar en una clínica psiquiátrica porteña, beneficiado por un régimen de libertad transitoria dispuesto por la sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de San Isidro.
A punto de recibirse de psicólogo, cuatro veces por semana Alejandro Puccio trabajará como empleado administrativo de ese centro asistencial hasta alcanzar el beneficio de libertad condicional.
"Yo solo quiero formar una familia y trabajar", aseguró Puccio en la entrevista, en la que además insistió reiteradamente en su inocencia y se desvinculó en forma absoluta de su padre, con quien, dijo, no se habla desde que fue detenido.
La banda secuestró a los empresarios Eduardo Aulet, el 5 de mayo de 1983; Emilio Naum, el 22 de junio de 1984; Ricardo Manoukian, el 22 de julio de 1982, y Nélida Bollini de Prado, el 23 de julio de 1985.
El 26 de diciembre de 1995 los miembros del "clan" fueron condenados a prisión perpetua por esos secuestros extorsivos seguidos de muerte, a excepción del caso de Bollini de Prado, quien fue rescatada viva.
El beneficio de libertad transitoria otorgado a Puccio generó una fuerte reacción por parte de muchos funcionarios, en especial del ministro de Justicia bonaerense, Jorge Casanovas, quien expresó su "indignación" por el caso.