Toco y me voy, o ni siquiera eso
| 24 de Junio de 2001 | 00:00

Para todos los chicos que pasan por inferiores alcanzar la primera división es cumplir con el sueño de sus vidas. Claro que no siempre se da. Es más: en la gran mayoría de los casos no se da. O puede darse que la toquen un ratito, pero al final no pueden consolidarse y terminan yéndose por la puerta de atrás del club que los cobijó desde que tenían 12 o 13 años. No es fácil llegar a primera, porque está claro que el filtro es muy pequeño y la mayoría no consigue superarlo.
En Estudiantes han sido infinidad los casos de chicos que llegaron y les duró poco o que ni siquiera llegaron, a pesar de pasar por todas las divisiones inferiores. Y en esta época, todos esperan ansiosos los telegramas para el primer contrato, porque si no llega el cartero quedan libres. Y después... a buscar nuevos horizontes o incluso buscar otro modo de vida.
Ni siquiera jugaron
A veces contar con un buen representante o haber tenido muy buenas producciones en las divisiones menores no son suficientes para que los jugadores tengan su oportunidad de demostrarle a los técnicos del elenco superior que son los jugadores que al equipo le hacen falta. Entre algunos de los elementos que se alejarán a partir del próximo 1 de julio y que dejaron Estudiantes en los últimos años se pueden enunciar a:
Matías Rubiola: Es el único futbolista de la lista que dio a conocer Oscar Craviotto que no jugó un sólo minuto en la primera pincha. Puede jugar de lateral o de central. Tiene posibilidades de actuar en la B Nacional o en Cambaceres.
Sebastián Landro: Un buen marcador de punta izquierdo. Patricio Hernández no lo tuvo en cuenta y a los 23 años quedó libre. Fue a jugar al fútbol suizo y en la última temporada integró el plantel del Ascoli de Italia.
Silvio Duarte: Acaba de incorporarse a Defensa y Justicia. El Gallo tiene la virtud de ser un jugador polifuncional. Pancho Ferraro, luego de haber firmado contrato, lo declaró prescindible. Jugó en Cambaceres desde enero hasta mayo.
Alejandro Candia: Una gran proyecto de volante. Allá por junio de 1999 firmó su primer contrato pero jamás jugó en primera. Patricio Hernández confió en él pero Ferraro le bajó el pulgar. Está entrenado en Cambaceres.
Diego Ezquerra: Un buen arquero nacido de las menores pinchas. Alternó en los equipos de reservas con Nicolás Tauber durante los años '98 y '99. Tuvo muchos problemas de lesiones en sus rodillas y en julio del pasado año dejó de pertenecer a Estudiantes.
Entre tanto, varios fueron los jugadores que desde el '95 tuvieron su oportunidad en la primera división pero jamás pudieron consolidarse.
Juan Ignacio Brown: Con Ferraro tuvo mucha continuidad. Es más el entrenador le dio la responsabilidad de patear los penales y el Tatita no lo defraudó. Con Solari tuvo menos chances y con Craviotto, nulas. Es un secreto a voces que quedará libre el 30 de junio.
Sebastián Baratteri: LLegó de Vélez y fue con Patricio Hernández donde tuvo muchos minutos dentro de la cancha. Pero se desinfló totalmente y quedará libre.
Roberto Lanfranchi: Un gran proyecto de jugador. Patricio Hernández había asegurado que el Zorro tenía grandes condiciones, pero jamás pudo rendir como se presumía. Tuvo un fugaz paso por el fútbol guatemalteco. Regresó y quedó libre.
Juan Lezica: También quedará libre a fin de mes. Jugó algunos partidos como titular en la temporada anterior con Solari. Con Craviotto no jugó nunca. Podría ir a Defensa y Justicia donde está Rubén Agüero.
Alejandro Nicolás: Deslumbró cuando debutó con Daniel Córdoba. Pero también se pinchó. O no tuvo chances con Ferraro y Hernández. Se desvinculó en julio del 2000.
Leandro Temporini: Otro de los que llegó a la primera de la mano de Daniel Córdoba. El profe lo apodó "Cholo" por sus similitudes en el juego con el Cholo Simeone. Se fue sin pena ni gloria.
Carlos Andersen: Tuvo que ser suplentes por varios años de Carlos Bossio. Cuando se fue Bossio, fue titular diez partidos. No convenció y quedó libre por el 20 por ciento. Hoy está en Huracán.
Juan Martín Turchi: Uno de los delanteros que más prometía desde que surgió Martin Palermo. Quedó libre por 20 por ciento. Se desempeñó en el fútbol italiano.
Gonzalo Pavone: Un sueño que no pudo ser realidad. Jugó unos partidos con Ferraro y viene de ascender con Banfield, aunque no jugó mucho. Ahora es pretendido por Arsenal de Sarandí.
La medida adoptaba por los dirigentes durante los últimos años no sólo estuvieron centradas en aquellos jugadores que habían firmado su primer contrato y que por diferentes razones luego fueron dejados libres, sino que también en las diversas listas de los prescindibles vale recordar que por ejemplo Leandro Cortizo, Maximiliano Benítez, Gabriel Capón, Lucas Fernández, César Heudens, Andrés Ipoucha, Raúl Liendro, Dante Urdich y Carlos Salas ni siquiera tuvieron su chance de estampar la firma y debieron alejarse del club sin pena ni gloria.
Repasando el actual plantel, en cambio, podemos ver la contracara en algunos ejemplos: los que si llegaron a primera y se asentaron. Veamos: Luciano Galletti, Ernesto Farías, Nicolás Tauber, Leandro Testa, Juan Azconzábal, Juan Fernández, Ariel Zapata y Horacio Cardozo. Y la camada que ya tocó y "amenaza" quedarse: Damonte, Leandro Benítez, Colotto y Lucas Nardi. Como vemos, un porcentaje minúsculo.
En Estudiantes han sido infinidad los casos de chicos que llegaron y les duró poco o que ni siquiera llegaron, a pesar de pasar por todas las divisiones inferiores. Y en esta época, todos esperan ansiosos los telegramas para el primer contrato, porque si no llega el cartero quedan libres. Y después... a buscar nuevos horizontes o incluso buscar otro modo de vida.
Ni siquiera jugaron
A veces contar con un buen representante o haber tenido muy buenas producciones en las divisiones menores no son suficientes para que los jugadores tengan su oportunidad de demostrarle a los técnicos del elenco superior que son los jugadores que al equipo le hacen falta. Entre algunos de los elementos que se alejarán a partir del próximo 1 de julio y que dejaron Estudiantes en los últimos años se pueden enunciar a:
Matías Rubiola: Es el único futbolista de la lista que dio a conocer Oscar Craviotto que no jugó un sólo minuto en la primera pincha. Puede jugar de lateral o de central. Tiene posibilidades de actuar en la B Nacional o en Cambaceres.
Sebastián Landro: Un buen marcador de punta izquierdo. Patricio Hernández no lo tuvo en cuenta y a los 23 años quedó libre. Fue a jugar al fútbol suizo y en la última temporada integró el plantel del Ascoli de Italia.
Silvio Duarte: Acaba de incorporarse a Defensa y Justicia. El Gallo tiene la virtud de ser un jugador polifuncional. Pancho Ferraro, luego de haber firmado contrato, lo declaró prescindible. Jugó en Cambaceres desde enero hasta mayo.
Alejandro Candia: Una gran proyecto de volante. Allá por junio de 1999 firmó su primer contrato pero jamás jugó en primera. Patricio Hernández confió en él pero Ferraro le bajó el pulgar. Está entrenado en Cambaceres.
Diego Ezquerra: Un buen arquero nacido de las menores pinchas. Alternó en los equipos de reservas con Nicolás Tauber durante los años '98 y '99. Tuvo muchos problemas de lesiones en sus rodillas y en julio del pasado año dejó de pertenecer a Estudiantes.
Entre tanto, varios fueron los jugadores que desde el '95 tuvieron su oportunidad en la primera división pero jamás pudieron consolidarse.
Juan Ignacio Brown: Con Ferraro tuvo mucha continuidad. Es más el entrenador le dio la responsabilidad de patear los penales y el Tatita no lo defraudó. Con Solari tuvo menos chances y con Craviotto, nulas. Es un secreto a voces que quedará libre el 30 de junio.
Sebastián Baratteri: LLegó de Vélez y fue con Patricio Hernández donde tuvo muchos minutos dentro de la cancha. Pero se desinfló totalmente y quedará libre.
Roberto Lanfranchi: Un gran proyecto de jugador. Patricio Hernández había asegurado que el Zorro tenía grandes condiciones, pero jamás pudo rendir como se presumía. Tuvo un fugaz paso por el fútbol guatemalteco. Regresó y quedó libre.
Juan Lezica: También quedará libre a fin de mes. Jugó algunos partidos como titular en la temporada anterior con Solari. Con Craviotto no jugó nunca. Podría ir a Defensa y Justicia donde está Rubén Agüero.
Alejandro Nicolás: Deslumbró cuando debutó con Daniel Córdoba. Pero también se pinchó. O no tuvo chances con Ferraro y Hernández. Se desvinculó en julio del 2000.
Leandro Temporini: Otro de los que llegó a la primera de la mano de Daniel Córdoba. El profe lo apodó "Cholo" por sus similitudes en el juego con el Cholo Simeone. Se fue sin pena ni gloria.
Carlos Andersen: Tuvo que ser suplentes por varios años de Carlos Bossio. Cuando se fue Bossio, fue titular diez partidos. No convenció y quedó libre por el 20 por ciento. Hoy está en Huracán.
Juan Martín Turchi: Uno de los delanteros que más prometía desde que surgió Martin Palermo. Quedó libre por 20 por ciento. Se desempeñó en el fútbol italiano.
Gonzalo Pavone: Un sueño que no pudo ser realidad. Jugó unos partidos con Ferraro y viene de ascender con Banfield, aunque no jugó mucho. Ahora es pretendido por Arsenal de Sarandí.
La medida adoptaba por los dirigentes durante los últimos años no sólo estuvieron centradas en aquellos jugadores que habían firmado su primer contrato y que por diferentes razones luego fueron dejados libres, sino que también en las diversas listas de los prescindibles vale recordar que por ejemplo Leandro Cortizo, Maximiliano Benítez, Gabriel Capón, Lucas Fernández, César Heudens, Andrés Ipoucha, Raúl Liendro, Dante Urdich y Carlos Salas ni siquiera tuvieron su chance de estampar la firma y debieron alejarse del club sin pena ni gloria.
Repasando el actual plantel, en cambio, podemos ver la contracara en algunos ejemplos: los que si llegaron a primera y se asentaron. Veamos: Luciano Galletti, Ernesto Farías, Nicolás Tauber, Leandro Testa, Juan Azconzábal, Juan Fernández, Ariel Zapata y Horacio Cardozo. Y la camada que ya tocó y "amenaza" quedarse: Damonte, Leandro Benítez, Colotto y Lucas Nardi. Como vemos, un porcentaje minúsculo.
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