Un "fantasma" desvela a Inglaterra

Una cámara captó una figura vestida como en el siglo XVI en un castillo "embrujado"

LONDRES, Gran Bretaña.- Apenas 24 horas después de que se difundiera una misteriosa foto de una persona vestida a la usanza del siglo XVI, cerrando una puerta del castillo de Hampton Court captada por una cámara de vigilancia, se generó una interminable polémica en la prensa británica, que creen haber descubierto un fantasma en el castillo que sirvió de residencia al rey Enrique VIII de Inglaterra que vivió entre 1490 y 1547.

La foto en cuestión, no es muy nítida, muestra una silueta vestida con un largo abrigo del siglo XVI cerrando una puerta secundaria del castillo, situado en el suroeste de Londres, y donde murió la quinta mujer del famoso rey. En varias oportunidades los guardias del recinto habían quedado intrigados por esa puerta, que a veces se abría inexplicadamente.

"Quedé conmocionado al ver las imágenes de la cámara de vigilancia que mostraban esa silueta vestida con un abrigo de la época. Era algo terrible porque el rostro no tenía aspecto humano", dijo uno de los guardias.

Durante años extraños acontecimientos le dieron la fama al castillo de estar "embrujado". Los guardias aseguran que susurros, aullidos y corrientes heladas revelaban la presencia de fantasma. A tal punto llegó el debate que la reina Isabel II encargó una investigación a un grupo de psicólogos de la Universidad de Hertforsdhire, quienes instalaron cámaras térmicas y detectores de movimientos de aire para medir campos magnéticos y grabar el sonido ambiental. Hasta ahora sólo se había probado que los descensos de temperatura se debían a las corrientes de aire. Pero ahora la imagen captada por la cámara vuelve el debate a su punto inicial.

En el diario Daily Telegraph, el profesor Richard Wiseman, de la universidad de Hertforsdhire, señaló que "o se trata de un golpe publicitario para atraer más visitantes, lo que no creo, o de un turista que quiso cerrar la puerta". Pero para el sensacionalista The Sun, por el contrario, podría tratarse efectivamente del fantasma de Enrique VIII (1491-1547).

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