El imperio de Versace queda en manos de una chica de 18 años
| 30 de Junio de 2004 | 00:00
ROMA, Italia.- Hoy, al cumplir 18 años de edad, la joven Allegra Beck se convertirá en dueña y señora de la casa de modas italiana Versace por voluntad de su tío, Gianni Versace, asesinado hace siete años, quien le dejó en herencia la mitad de su imperio.
La heredera de Versace, hija de Donatella -hermana del modisto asesinado en 1997 en Miami- y del ex modelo Paul Beck, recibirá una fortuna de cerca 400 millones de euros (unos 480 millones de dólares), por lo que ha llegado a ser comparada a célebres millonarias, como Athina Onassis, la adolescente más rica del planeta.
La joven, diminuta y rubia, de cuya vida privada se conoce poco, ya que la familia ha divulgado pocas fotografías y defiende celosamente su vida privada, compartirá el imperio con su madre, diseñadora de la casa, propietaria del 20%, y con su tío Santo Versace, administrador de la firma, dueño del 30%.
El cumpleaños de Allegra puede alterar los equilibrios internos de una de las casas de moda más poderosas del mundo, fundada a finales de los años 70 y que en sólo 20 años llegó a tener 20 empresas, 166 locales de ventas, 5.000 empleados, con el fin de durar al menos 200 años, como solía decir su fundador.
Proveniente de una familia sencilla y pobre del sur de Italia, Gianni Versace, que adoraba a su sobrina, a quien llamaba "La princesa", amaba pasar con ella su tiempo libre en sus varias mansiones, sobre todo en la villa del Lago de Como al norte de Italia y en Estados Unidos, en sus residencias de Nueva York y Miami, trasmitiéndole, entre otras, su pasión por el arte y los libros.
Dicen las malas lenguas milaneses que la única que lloró sinceramente en el entierro fue la pequeña Allegra, entonces de once años, ya que los hermanos Versace vivieron siempre en pie de guerra.
El hermano de Allegra, Daniel, también fue favorecido por su tío y recibirá como legado su espectacular colección de arte, que incluye varias obras de Picasso y de importantes artistas contemporáneos.
Las decisiones que tomará la nueva dueña de la firma son esperadas tanto por el mundo financiero como por numerosos medios de comunicación, entre ellos los renombrados Wall Street Journal, New York Times, Times y Fortune, que han dedicado artículos al futuro de la dinastía Versace.
"De un día para otro se va a convertir en una de las jóvenes más ricas del mundo y podrá mandar sobre sus socios minoritarios, es decir la madre y el tío. Pero por ahora sólo quiere ser actriz", señaló el diario británico Times.
"Será un cambio gradual. La familia se va a encargar de que las decisiones de Allegra no causen traumas", afirmó recientemente un portavoz de la firma, que contó que la joven está estudiando teatro en Milán y desea trasladarse luego a Nueva York para encaminarse hacia las tablas y si es posible en el cine. Como en un cuento de hadas, no todo es fama y fortuna para Allegra, quien recibe también una firma en crisis, debido a la considerable caída de las ventas (cerca del 17,5%) y a las deudas contraídas.
La heredera de Versace, hija de Donatella -hermana del modisto asesinado en 1997 en Miami- y del ex modelo Paul Beck, recibirá una fortuna de cerca 400 millones de euros (unos 480 millones de dólares), por lo que ha llegado a ser comparada a célebres millonarias, como Athina Onassis, la adolescente más rica del planeta.
La joven, diminuta y rubia, de cuya vida privada se conoce poco, ya que la familia ha divulgado pocas fotografías y defiende celosamente su vida privada, compartirá el imperio con su madre, diseñadora de la casa, propietaria del 20%, y con su tío Santo Versace, administrador de la firma, dueño del 30%.
El cumpleaños de Allegra puede alterar los equilibrios internos de una de las casas de moda más poderosas del mundo, fundada a finales de los años 70 y que en sólo 20 años llegó a tener 20 empresas, 166 locales de ventas, 5.000 empleados, con el fin de durar al menos 200 años, como solía decir su fundador.
Proveniente de una familia sencilla y pobre del sur de Italia, Gianni Versace, que adoraba a su sobrina, a quien llamaba "La princesa", amaba pasar con ella su tiempo libre en sus varias mansiones, sobre todo en la villa del Lago de Como al norte de Italia y en Estados Unidos, en sus residencias de Nueva York y Miami, trasmitiéndole, entre otras, su pasión por el arte y los libros.
Dicen las malas lenguas milaneses que la única que lloró sinceramente en el entierro fue la pequeña Allegra, entonces de once años, ya que los hermanos Versace vivieron siempre en pie de guerra.
El hermano de Allegra, Daniel, también fue favorecido por su tío y recibirá como legado su espectacular colección de arte, que incluye varias obras de Picasso y de importantes artistas contemporáneos.
Las decisiones que tomará la nueva dueña de la firma son esperadas tanto por el mundo financiero como por numerosos medios de comunicación, entre ellos los renombrados Wall Street Journal, New York Times, Times y Fortune, que han dedicado artículos al futuro de la dinastía Versace.
"De un día para otro se va a convertir en una de las jóvenes más ricas del mundo y podrá mandar sobre sus socios minoritarios, es decir la madre y el tío. Pero por ahora sólo quiere ser actriz", señaló el diario británico Times.
"Será un cambio gradual. La familia se va a encargar de que las decisiones de Allegra no causen traumas", afirmó recientemente un portavoz de la firma, que contó que la joven está estudiando teatro en Milán y desea trasladarse luego a Nueva York para encaminarse hacia las tablas y si es posible en el cine. Como en un cuento de hadas, no todo es fama y fortuna para Allegra, quien recibe también una firma en crisis, debido a la considerable caída de las ventas (cerca del 17,5%) y a las deudas contraídas.
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