Francia violenta: El estallido social ya llegó al corazón de París
Chirac anunció castigos
y arrestos y consideró prioridad absoluta restablecer el orden
| 7 de Noviembre de 2005 | 00:00

PARIS.- La violencia urbana que sacude a Francia
desde hace 11 días se intensificó ayer con más
ataques contra edificios, tiendas y 1.300 vehículos quemados,
32 de ellos en pleno corazón de París, al tiempo que
el presidente Jacques Chirac prometió castigo a los responsables
de la reciente ola de disturbios, afirmando que la restauración
del orden público y la seguridad son "la prioridad absoluta"
del gobierno francés.
Unos 10 policías resultaron heridos, dos de gravedad, cuando los grupos violentos les dispararon en Grigny en la región Essonne, al sur de la capital, informó el ministerio del Interior. La estación de televisión LCI dijo que hubo disparos de perdigones en los enfrentamientos, y se informó de más desórdenes en otras ciudades, inclusive en Toulouse en el sudoeste y Rennes en el noroeste. Adolescentes, en su mayoría nacidos en Francia, hijos de árabes o de africanos negros, quemaron casi 1.300 vehículos e incendiaron negocios, escuelas y símbolos de la autoridad francesa, entre ellos oficinas de correo y jefaturas policiales, en el décimo día consecutivo de disturbios. "La ley debe tener la última palabra", dijo Chirac al formular su primera declaración pública tras el estallido de violencia. Aquellos que "siembren violencia o miedo" serán "arrestados, procesados y castigados". Francia está determinada a "ser más fuerte que aquéllos que desean sembrar la violencia y el temor, y serán arrestados, juzgados y castigados". "La prioridad absoluta es restablecer la seguridad y el orden público", señaló. Indicó que serán reforzadas las medidas de seguridad.
Chirac ha sido criticado por los políticos de oposición por no hablar en público sobre los peores desórdenes que se hayan registrado en Francia en más de una década. Sus declaraciones iniciales fueron difundidas a través de un portavoz. La intensidad y alcance de los disturbios entre la noche del sábado y la madrugada de ayer no tuvo precedentes desde que las primeras protestas violentas estallaron el 27 de octubre en el noreste de París. Manifestantes, en su mayoría adolescentes, incendiaron 1.295 vehículos a nivel nacional, entre ellos 35 en el centro de París. Fue un drástico aumento desde los 897 incinerados la noche anterior, según informó el vocero de la policía nacional Patrick Hamon. La policía arrestó a 349 personas a nivel nacional, señaló.
"Lo que hemos advertido es que las pandillas de adolescentes están haciéndose poco a poco más organizadas", declaró Hamon. Indicó que los ataques se preparan mediante mensajes enviados a través de teléfonos celulares. También los jóvenes están aprendiendo a hacer cócteles molotov, añadió. Los manifestantes quemaron oficinas postales, jefaturas policiales, e inclusive jardines de infantes, al norte, al sur, al este y al oeste de París.
Unos 10 policías resultaron heridos, dos de gravedad, cuando los grupos violentos les dispararon en Grigny en la región Essonne, al sur de la capital, informó el ministerio del Interior. La estación de televisión LCI dijo que hubo disparos de perdigones en los enfrentamientos, y se informó de más desórdenes en otras ciudades, inclusive en Toulouse en el sudoeste y Rennes en el noroeste. Adolescentes, en su mayoría nacidos en Francia, hijos de árabes o de africanos negros, quemaron casi 1.300 vehículos e incendiaron negocios, escuelas y símbolos de la autoridad francesa, entre ellos oficinas de correo y jefaturas policiales, en el décimo día consecutivo de disturbios. "La ley debe tener la última palabra", dijo Chirac al formular su primera declaración pública tras el estallido de violencia. Aquellos que "siembren violencia o miedo" serán "arrestados, procesados y castigados". Francia está determinada a "ser más fuerte que aquéllos que desean sembrar la violencia y el temor, y serán arrestados, juzgados y castigados". "La prioridad absoluta es restablecer la seguridad y el orden público", señaló. Indicó que serán reforzadas las medidas de seguridad.
Chirac ha sido criticado por los políticos de oposición por no hablar en público sobre los peores desórdenes que se hayan registrado en Francia en más de una década. Sus declaraciones iniciales fueron difundidas a través de un portavoz. La intensidad y alcance de los disturbios entre la noche del sábado y la madrugada de ayer no tuvo precedentes desde que las primeras protestas violentas estallaron el 27 de octubre en el noreste de París. Manifestantes, en su mayoría adolescentes, incendiaron 1.295 vehículos a nivel nacional, entre ellos 35 en el centro de París. Fue un drástico aumento desde los 897 incinerados la noche anterior, según informó el vocero de la policía nacional Patrick Hamon. La policía arrestó a 349 personas a nivel nacional, señaló.
"Lo que hemos advertido es que las pandillas de adolescentes están haciéndose poco a poco más organizadas", declaró Hamon. Indicó que los ataques se preparan mediante mensajes enviados a través de teléfonos celulares. También los jóvenes están aprendiendo a hacer cócteles molotov, añadió. Los manifestantes quemaron oficinas postales, jefaturas policiales, e inclusive jardines de infantes, al norte, al sur, al este y al oeste de París.
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