Menem ganó en la tensa interna riojana
| 8 de Agosto de 2005 | 00:00

LA RIOJA.- El ex presidente Carlos Menem quedó consagrado ayer como candidato a senador justicialista de La Rioja, al vencer por casi el 90 por ciento de los votos a su principal competidor, el ex funcionario mazista Carlos Chacón, en una elección interna en la que votó menos de 7 por ciento del electorado, según informó el Tribunal Electoral partidario.
De casi 180.000 afiliados e independientes para votar, sufragaron unos 13.000 en las 356 mesas habilitadas en toda la provincia según informó el presidente del Tribunal Electoral, Alberto Paredes Urquiza, actual ministro de Gobierno de La Rioja.
La escasa asistencia de votantes se debió a que no participaron de la elección las principales líneas internas del justicialismo, encolumnadas tras el kirchnerista Partido de la Victoria que, en los comicios de octubre llevará como candidato a senador al gobernador Angel Maza.
Escrutados más del 40 por ciento del padrón, un total de 150 mesas sobre 356, la fórmula Carlos Menem-Alejandra Oviedo obtenía 5.313 votos sobre 638 de la fórmula Carlos Chacón-Miriam Bruno, de la línea interna del PJ riojano, Compromiso Riojano.
En el estamento de diputados nacionales, el menemista Mario Santander se imponía por 5234 votos sobre 671 de Carlos Varas.
La devaluada jornada electoral del justicialismo riojano estuvo signada por denuncias cruzadas y tensión política, luego que el Tribunal Electoral, controlado por el mazismo, designó veedores para que controlen los comicios en cada centro de votación.
Eso fue rechazado por las autoridades de mesa del menemismo y el senador Eduardo Menem denunció penalmente al titular del tribunal, Paredes Urquiza, acusándolo de "abuso de poder".
Es que Paredes Urquiza había decidido suspender provisoriamente los comicios en algunos centros de votación donde el menemismo no dejaba actuar a los veedores, cuya designación había sido avalada por el juez federal Rubén Blanco.
En algunos centros de votación hubo incidentes que no pasaron a mayores pero, en uno de ellos dos veedores denunciaron policialmente al candidato a diputado del menemismo Mario Santander porque dijeron haber sido agredidos físicamente.
Conocida la tendencia electoral el menemismo acusó al gobierno local de haber intentado disuadir a la ciudadanía para que no concurra a votar, y según dijeron las mismas fuentes, además con "quitarle programas de empleo y otros beneficios sociales".
De casi 180.000 afiliados e independientes para votar, sufragaron unos 13.000 en las 356 mesas habilitadas en toda la provincia según informó el presidente del Tribunal Electoral, Alberto Paredes Urquiza, actual ministro de Gobierno de La Rioja.
La escasa asistencia de votantes se debió a que no participaron de la elección las principales líneas internas del justicialismo, encolumnadas tras el kirchnerista Partido de la Victoria que, en los comicios de octubre llevará como candidato a senador al gobernador Angel Maza.
Escrutados más del 40 por ciento del padrón, un total de 150 mesas sobre 356, la fórmula Carlos Menem-Alejandra Oviedo obtenía 5.313 votos sobre 638 de la fórmula Carlos Chacón-Miriam Bruno, de la línea interna del PJ riojano, Compromiso Riojano.
En el estamento de diputados nacionales, el menemista Mario Santander se imponía por 5234 votos sobre 671 de Carlos Varas.
La devaluada jornada electoral del justicialismo riojano estuvo signada por denuncias cruzadas y tensión política, luego que el Tribunal Electoral, controlado por el mazismo, designó veedores para que controlen los comicios en cada centro de votación.
Eso fue rechazado por las autoridades de mesa del menemismo y el senador Eduardo Menem denunció penalmente al titular del tribunal, Paredes Urquiza, acusándolo de "abuso de poder".
Es que Paredes Urquiza había decidido suspender provisoriamente los comicios en algunos centros de votación donde el menemismo no dejaba actuar a los veedores, cuya designación había sido avalada por el juez federal Rubén Blanco.
En algunos centros de votación hubo incidentes que no pasaron a mayores pero, en uno de ellos dos veedores denunciaron policialmente al candidato a diputado del menemismo Mario Santander porque dijeron haber sido agredidos físicamente.
Conocida la tendencia electoral el menemismo acusó al gobierno local de haber intentado disuadir a la ciudadanía para que no concurra a votar, y según dijeron las mismas fuentes, además con "quitarle programas de empleo y otros beneficios sociales".
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