Cinema Paradiso

En homenaje al filme de Giusseppe Tornatore, que cuenta la historia de un viejo cine de pueblo, La Plata contará con cuatro nuevas salas en la calle 46 entre 10 y 11, sin barreras arquitectónicas. El concepto de su desarrollo es de tipo multiplex, o sea, un conjunto de salas agrupadas en hilera y la posibilidad de sumar un servicio de cafetería y/o confitería, hasta ahora no implementado en la ciudad.

Una de las particularidades más notorias, es el acceso del público sin atravesar diferencias de nivel, por lo que está garantizado el uso para el 100% de la población que asiste habitualmente al cine. Este es el punto clave del proyecto, que aprovecha los 1200 m2 de la superficie del terreno en una sola planta (exceptuando únicamente las cabinas de proyección que se encuentran en el nivel +3.00), como marcaba el programa de necesidades.

La decisión de los empresarios del emprendimiento - familia Harari- apunta a brindar el mayor confort a los espectadores. De este modo, sobre el frente del edificio se encuentra el lobby (hall de acceso), al que se ingresa por un amplio sector de puertas de entrada. Este lugar está pensado para que cumpla dos funciones: antesala al área de proyección y café temático. Es decir, un espacio de espera con video-wall, además de la venta tradicional de dulces, bebidas y pochoclos. Asimismo, la boletería con vista a la calle optimiza el funcionamiento y la rapidez en la adquisición de las localidades.

En relación al diseño, en este tipo de complejos, priman ciertos criterios básicos del programa de necesidades. Fácil acceso, amplias circulaciones y rápido ingreso y egreso de las salas. A los que se suma la optimización de las propias instalaciones del complejo, a través de la implementación de tecnología moderna: centralización de las cabinas de proyección y equipos de aire acondicionado, detección (detectores de humo) y control (hidrantes - rociadores) de incendios, etc.

Mientras que, en la parte posterior del edificio y opuesto al sector de acceso, se arma una tira donde se ubican los servicios que alimentan el complejo: baños para el espectador, sala de máquinas con grupo electrógeno, vestuarios del personal, etc.

El ingreso a las salas se realiza a través de un pasillo amplio, donde se ha puesto énfasis para crear la atmósfera necesaria en los momentos previos al inicio de la película. La iluminación está pensada con el propósito de transmitir ese espíritu de fantasía que encierra el cine.

El sector de las salas alineadas en hilera se construyó con un sistema de armado en seco, que potencia el funcionamiento de la acústica; del mismo modo que, las terminaciones - entelados-, cielorrasos y alfombrados se suman a esta concepción arquitectónica. El piso, por su parte, es flotante, independiente entre una sala y otra, para aislar los ruídos de impacto. Las butacas - Irwin-, mullidas como las alfombras, terminan de cerrar el concepto de confort. Mientras, el equipamiento - proyectores Christie, sistema de sonido Dolby digital y pantallas de alta luminosidad- jerarquizan el emprendimiento a nivel de los mejores cines de Latinoamérica y el mundo.

Finalmente, los sistemas de evacuación en caso de emergencias responden al diseño de anillo perimetral alrededor de las salas, que habilita a salir por el pasillo de acceso principal o la salida de emergencia. En una obra cuya capacidad total es de 600 espectadores distribuidos en 150 por sala.

El proyecto y dirección técnica corresponde al estudio: Santiago Balbín Arquitecto. La ejecución a la empresa BOROK Construcciones SRL, siendo su representante técnico el Arq. Fernando Mindlin.