Su constructor, una leyenda viva
| 29 de Noviembre de 2007 | 00:00

Autodidacta de 71 años, Augusto Cicaré, el constructor del CH-14 es una suerte de leyenda vida de la aeronáutica nacional. A él se le debe el primer helicóptero construido íntegramente en Sudamérica, el cual armó a los 21 años en su casa de Saladillo sin materiales aeronáuticos. Desde entonces no ha parado de fabricar aeronaves.
Durante su adolescencia, Cicaré diseñó y construyó motores, algunos de ellos para instalar en automóviles DKW a pedido de Juan Manuel Fangio, quien dijo de él: "es uno de esos hombres raros que con su fórmula de sudor y talento les sobra para desarrollar obras que proyectan a su patria".
Entre los años 60 y los 90, Cicaré desarrolló otros helicópteros de empleo civil: el CH-5, de uso agrícola; el CH-6 y su versión mejorada CH-7, dos mini-helicópteros con un innovador sistema de comandos; y el CH-8, un ultraliviano, biplaza y bimotor.
También es responsable del CH-9; un biplaza "lado a lado" en dos versiones: con una o dos turbinas de diseño argentino: y del CH-11, un helicóptero de exploración sin piloto y con hélices contrarrotativas.
Creó además el notable simulador/entrenador de vuelo de helicóptero conocido como SVH-3, muy premiado y vendido a empresas y organismos gubernamentales argentinos y de países como Gran Bretaña, Canadá y Australia.
Algunos de los desarrollos hechos por Cicaré, incluido uno de sus simuladores de vuelo, fueron probados y certificados por ingenieros del Departamento de Aeronáutica de la Universidad Nacional de La Plata, organismo con el que mantiene relación desde hace más de una década.
Durante su adolescencia, Cicaré diseñó y construyó motores, algunos de ellos para instalar en automóviles DKW a pedido de Juan Manuel Fangio, quien dijo de él: "es uno de esos hombres raros que con su fórmula de sudor y talento les sobra para desarrollar obras que proyectan a su patria".
Entre los años 60 y los 90, Cicaré desarrolló otros helicópteros de empleo civil: el CH-5, de uso agrícola; el CH-6 y su versión mejorada CH-7, dos mini-helicópteros con un innovador sistema de comandos; y el CH-8, un ultraliviano, biplaza y bimotor.
Creó además el notable simulador/entrenador de vuelo de helicóptero conocido como SVH-3, muy premiado y vendido a empresas y organismos gubernamentales argentinos y de países como Gran Bretaña, Canadá y Australia.
Algunos de los desarrollos hechos por Cicaré, incluido uno de sus simuladores de vuelo, fueron probados y certificados por ingenieros del Departamento de Aeronáutica de la Universidad Nacional de La Plata, organismo con el que mantiene relación desde hace más de una década.
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