La increíble historia de Freddie

Para el ojo común sus pinturas no son más que mamarachos que podrían ser creados por un niño de dos años. Y eso es exactamente lo que son. Pero no evitó que los expertos en el tema busquen los más extravagantes comentarios sobre esos cuadros.

Freddie Linsky, engañó al mundo del arte logrando que sus obras sean cotizadas (algunas hechas con ketchup) y pidiendo permiso para exibirlas en famosos museos.

Los esfuerzos de Freddie se hicieron conocidos cuando su madre subió las pinturas a una galeria online del coleccionista Charles Saatche. En la descripción del artista decía que el pintor era un crítico de arte y una cara familiar de la mayoría de las exhibiciones más importantes de Francia. Agregaba además descripciones extravagantes a cada obra.

Una de las telas pintadas con manchas rojas y verdes llamada "Atardecer" decía: "un uso valiente de los colores. Inspirado por el hábito de Monet de tomar los colores del mundo natural que nos rodea a todos".

Otra de las telas con varias líneas de distinto grosor color negro tenía la leyenda: "el uso sorprendente del estilo de caligrafía oriental con caracteres tipo Kanje salen desbandada de la página, mostrando un nuevo ascenso del lejano Este. Este es uno de los trabajos más experimentales de Linsky".

Estelle Lovatt, madre del pequeño artista, contó en una entrevista al diario "Daily Mail," de Inglaterra que "pensaba que la gente lo descubriría, pero luego vendí un cuadro por 20 libras a un coleccionista de arte. Dijo que le gustaba el moviemiento y la energía del cuadro. También recibí un email de una galería de Berlín, diciendo que iban a tener una exihibición y que quería que estuvieran presente los trabajos de Freddie ya que era de un standard muy alto y que le pagarían el pasaje para que esté presente. Les respondi en nombre de mi hijo y les pedí que me digan cómo continuaban sus planes. Ellos todavía no saben que sólo tiene dos años".

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