Falleció ayer a los 57 años la actriz Alicia Bruzzo
| 14 de Febrero de 2007 | 00:00
La actriz Alicia Bruzzo, intérprete de numerosos títulos de la cinematografía nacional, obras de teatro y televisión, falleció ayer en una clínica de capital federal de un paro cardiorrespiratorio provocado por una crisis pulmonar, informaron autoridades del centro médico.
Bruzzo, de 57 años, había sufrido la semana pasada una descompensación respiratoria mientras veraneaba en la costa bonaerense y fue trasladada de urgencia al Instituto Oncológico Fleming, ubicado en la calle Cramer 1180 del barrio porteño de Belgrano, donde falleció.
La actriz permaneció internada durante siete días, y su muerte se produjo minutos antes de las 18 de ayer.
Los problemas de salud que padecía se habían profundizado desde que fue víctima del consumo adulterado de propóleo en la década del 80, y donde estuvo implicado el laboratorio Ayelén.
Además luchó contra la obesidad y debió realizarse una intervención quirúrgica que le permitió reducir el volumen de su físico. No obstante, padeció otros problemas de salud que supo vencer gracias a su optimismo y buena predisposición.
Bruzzo había nacido en la ciudad de Buenos Aires el 29 de septiembre de 1949 y, según contó, el alumbramiento se produjo "en un ascensor" de la Maternidad Sardá, en el barrio porteño de Parque Patricios.
Desde niña fue elegida para interpretar roles en la escuela, una veta que la marcó para toda su vida y que la llevó a la popularidad en televisión, a través de sus roles en "El Rafa" y "El deseo", por nombrar algunos de sus principales trabajos.
Igualmente, en cine y teatro protagonizó numerosos títulos y recibió dos premios Martín Fierro, en 1990 y 1992, además de otras distinciones como La Estrella de Mar, en 2003 y 2005.
Tenía una hija, Manuela y según sus propias palabras, vivió "intensamente" la vida.
"Veo una injusticia y ahí estoy" había confesado en distintas oportunidades a modo de ejemplo ante su lucha por cuestiones sociales.
Viajera incansable, destinaba sus ahorros en concretar sus sueños y durante la década del 70 y 80 recorrió numerosos y exóticos países.
Además de actriz, Bruzzo fue profesora de arte dramático, directora teatral y artista plástica y llegó a exponer en varias oportunidades sus obras pictóricas.
Bruzzo, de 57 años, había sufrido la semana pasada una descompensación respiratoria mientras veraneaba en la costa bonaerense y fue trasladada de urgencia al Instituto Oncológico Fleming, ubicado en la calle Cramer 1180 del barrio porteño de Belgrano, donde falleció.
La actriz permaneció internada durante siete días, y su muerte se produjo minutos antes de las 18 de ayer.
Los problemas de salud que padecía se habían profundizado desde que fue víctima del consumo adulterado de propóleo en la década del 80, y donde estuvo implicado el laboratorio Ayelén.
Además luchó contra la obesidad y debió realizarse una intervención quirúrgica que le permitió reducir el volumen de su físico. No obstante, padeció otros problemas de salud que supo vencer gracias a su optimismo y buena predisposición.
Bruzzo había nacido en la ciudad de Buenos Aires el 29 de septiembre de 1949 y, según contó, el alumbramiento se produjo "en un ascensor" de la Maternidad Sardá, en el barrio porteño de Parque Patricios.
Desde niña fue elegida para interpretar roles en la escuela, una veta que la marcó para toda su vida y que la llevó a la popularidad en televisión, a través de sus roles en "El Rafa" y "El deseo", por nombrar algunos de sus principales trabajos.
Igualmente, en cine y teatro protagonizó numerosos títulos y recibió dos premios Martín Fierro, en 1990 y 1992, además de otras distinciones como La Estrella de Mar, en 2003 y 2005.
Tenía una hija, Manuela y según sus propias palabras, vivió "intensamente" la vida.
"Veo una injusticia y ahí estoy" había confesado en distintas oportunidades a modo de ejemplo ante su lucha por cuestiones sociales.
Viajera incansable, destinaba sus ahorros en concretar sus sueños y durante la década del 70 y 80 recorrió numerosos y exóticos países.
Además de actriz, Bruzzo fue profesora de arte dramático, directora teatral y artista plástica y llegó a exponer en varias oportunidades sus obras pictóricas.
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