Los sueños e ideales que quedaron en las Islas

Hace 26 años comenzaba a escribirse el fin de una historia. Tras el manto de neblina que dejó en el imaginario colectivo la Guerra de Malvinas, emergen los rostros de los caídos. Pedro Vojkovic, platense fallecido el 5 de junio de 1982, es recordado por su hermana.

María Clementina Vojkovic, de 57 años, conocida entre los ex combatientes y amigos como "Mari", acepta hablar de Pedro, pero con la cautela de recurrir a una memoria selectiva y no al recuerdo tenso que suele convertirse en lastre existencial.

"Pedro era un chico de 19 años. Tenía ideales muy importantes, era un chico. Era un aparato. Era un muchacho que tenía toda la vida por delante, la vida era toda de él. Era un tipo valiente, desprejuiciado, arremetedor. Era osado en sus pensamientos", señala con orgullo.

Sin embargo, se lamenta y comenta: "El estaba haciendo la conscripción, pertenecía a un grupo donde les habían dado la baja pero no les devolvieron el Documento, por eso lo llamaron para comunicarle que tenía que ir a Malvinas".

"Mari" se levanta del sillón, va hacia una de las habitaciones de su casa y vuelve con un sobre del que saca la foto de su hermano durante el servicio militar. "Esta es la que tengo. Por convención familiar decidimos no mostrar cosas muy personales. Quedan para nosotros", advierte.

EL RECUERDO VIVO DE LA MUERTE

Eludir la parca mediante recreaciones de momentos felices es una herramienta efectiva, aunque el dolor y el desenlace se hacen presentes inevitablemente. María vivía en City Bell cuando supo que su hermano había fallecido unos días antes del fin de la Guerra (14 de junio de 1982): "Pese a que su fallecimiento figura el día 5 de junio de 1982, recién el 13 nos lo comunicaron. Dos personas del Ejército -de alto rango- les informaron a mis padres que Pedro había quedado en Malvinas cumpliendo con todos sus honores de ciudadano".

Toma la foto del joven soldado y la coloca sobre su regazo. La imagen de color sepia permanece siempre con ella. La toma de los extremos, para no marcarla, cuidándola, y relata con extrañeza el motivo del deceso. "Todos me dijeron que estuvo muy identificado el momento de su muerte. No murió en una batalla, murió acarreando cajas de comida para los soldados argentinos y pisó minas argentinas. No les avisaron dónde estaban", cuenta mientras observa el retrato de Pedro con uniforme.

De acuerdo a la información que recibieron por parte del Ejército, junto a él había otros tres jóvenes. Todos murieron luego del trágico accidente, pero el cuerpo de Vojkovic no pudo ser identificado.

UN LUGAR EN EL SUR

Pedro Vojkovic está en el Cementerio Darwin. Fue sepultado como "NN", y donde debería estar su nombre figura la leyenda "Soldado argentino sólo conocido por Dios".

Aunque su lugar son las Islas, su apellido estuvo escrito alguna vez en una de las cruces blancas que llevan la mención de los soldados. María retrocede en el tiempo y confiesa: "En 1991 viajé junto con un contingente de la Cruz Roja. Cuando estuve aproveché la oportunidad, pedí permiso y pegué una placa con el nombre de mi hermano al lado de la tumba de un amigo suyo. Le saqué fotos y se las traje a mis viejos. Ellos se quedaron con la idea de que había una tumba de mi hermano".

Esta anécdota se filtró por sus labios y por las grietas del tiempo: Los padres de María fallecieron y ahora puede contar el suceso sin herir recuerdos o descubrir verdades que hubieran sido aun más dolorosas.

ANHELOS Y DEBERES

Estudió en el colegio San Francisco de Asís en Villa Elisa, donde hay una placa con su nombre. Antes de ir a la Guerra de Malvinas estaba preparándose para comenzar a estudiar abogacía.

María sonríe y cuenta: "En ese momento mi hermano estaba relacionado con una muchacha, una chica con la que hemos conseguido tener un muy buen vínculo. Ella pudo afrontar la situación y entablamos una gran amistad".

"El era hincha de Racing, cuando podía iba a la cancha. Era muy "amiguero". Sus amigos eran muy importantes. Puedo decir que los amigos de él fueron de una fidelidad espectacular. Mis papás no querían saber nada del tema y ellos estuvieron siempre con mi familia", concluye.

Pedro Vojkovic nació el 22 de julio de 1962, en La Plata. Hoy tendría 45 años. Hace 26 tuvo que partir rumbo a Malvinas como integrante de la Compañía A del Regimiento 7. Allí se quedó, -como resalta María- "cumpliendo con todos sus honores de ciudadano".