El Champán las pone violentas: Marengo y Vanucci, a las piñas

Hubo empujones, arañazos y una de ellas hasta le arrancó a su contrincante una extensión de pelo. Si la cosa no llegó a más fue porque ambas fueron separadas por un asistente


Algo está cambiando en nuestra televisión. Porque antes las peleas entre vedettes sólo se sucedían durante el verano. En cambio ahora las chicas se agarran de los pelos en pleno otoño.

En esta oportunidad, las protagonistas del escándalo fueron Rocío Marengo y Victoria Vanucci, quienes se dieron con todo en el teatro Tabarís, donde comparten el escenario en la obra El Champán las Pone Mimosas.

Lo concreto es que después de esta gresca, dicen en los pasillos de la sala teatral de la calle Corrientes que Gerardo Sofovich estaría pensando en cambiarle el título a la comedia y rebautizarla El Champán las Pone Guerreras.

Soltame los pelos, guaranga

Hubo empujones, arañazos y una de ellas hasta le arrancó a su contrincante una extensión de pelo. Si la cosa no llegó a más fue porque ambas fueron separadas por un asistente, mientras se encontraban todavía luchando en el piso.

Estas esbeltas señoritas ya se tenían pica desde cuando se cruzaron en el programa televisivo Los Profesionales de Siempre y desde entonces se prometieron volver a verse las caras cuando se encontraran en el teatro.

Entre las cositas que Marengo dijo en su momento de Victoria es que esta última no era muy generosa a la hora de dejar propinas y que además en la temporada de Carlos Paz demostró "no ser muy limpita".

No fumaron la pipa de la paz

Días después, Vanucci fue al encuentro de Marengo y la increpó duramente por los conceptos vertidos en el programa de Viviana Canosa y a partir de ahí se generó el conflicto, en el cual llegó a intervenir Florencia de la V para calmar las aguas.

Con posterioridad a estos incidentes, Flor de la V organizó una cena entre todos los integrantes del elenco para que Victoria y Rocío se reconciliaran y si bien la Vanucci fue con toda la intención de hacer las paces, Marengo hizo como si nunca hubiese sido invitada y no apareció por el restaurante.

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