Toro, pingüino y ahora, paloma

La pelea entre el Gobierno nacional y el campo tiene su costado colorido, menos confrontativo y hasta risueño. Es que en el mismo escenario un toro y dos pingüinos inflables representan a una y otra postura. Y para evitar que la cosa pase a mayores, y como si fueran pocos, ahora se sumó una paloma, que llegó desde La Plata.

El primero en hacerse presente fue el enorme muñeco con forma de toro, de color azul y bautizado con el nombre de "Alfredito", en homenaje al líder agricultor Alfredo De Angeli, y para respaldar a los productores rurales. El inflable viajó desde nuestra ciudad, donde la semana pasada también había participado del cacerolazo en 7 y 50 a favor del diálogo entre las partes.

Para no ser menos, los militantes kirchneristas que acampan en la Plaza de los Dos Congresos subieron la apuesta y movilizaron dos pingüinos inflables, macho y hembra, para simbolizar el apoyo al matrimonio Kirchner. Los tres muñecos supieron convivir sin mayores inconvenientes y hasta se convirtieron en las grandes atracciones de la zona.

Pero para evitar cualquier "cruce" entre el toro y los pingüinos esta tarde apareció una gigantesca paloma, con una rama de olivo en su pico y la imagen de la Constitución Nacional entre sus alas. El cuarto inflable también llegó desde La Plata y en principio para sumarse al toro en su apoyo a los productores rurales. Así, la plaza frente al Congreso ahora no sólo tiene varias carpas sino un verdadero zoológico que bien podría representar a la política.