Las mil formas de las ojotas
Nacieron para vivir en la playa, pero por ser livianas, flexibles, atractivas y funcionales los diseñadores las adaptan -con transparencias, brillos y accesorios- a la moda urbana
| 15 de Enero de 2009 | 01:00

El crecimiento en la oferta de ojotas responde al cambio de hábito del consumidor que amplió considerablemente su uso. A la tradicional utilización específicamente para la playa se agregó la costumbre de vestirlas en la actividad urbana y el tiempo libre.
Hay ojotas de diseños jerarquizados y materiales de calidad para vestir, junto a versiones informales con interesantes niveles de creatividad.
Por ejemplo, la mayoría de las capelladas optan preferentemente por las tiras finas, de diversos materiales y colores, tratando de innovar en la impostación y combinación o a través de la originalidad de los accesorios. En ciertos modelos, una sandalia u ojota se define estéticamente solo por su accesorio principal.
Comparativamente a temporadas anteriores, se advierte menos oferta de tacos altos. Manteniendo vigencia en el modelaje de alto vestir y lujo.
Se desprende de colecciones actuales que uno de los aspectos de mayor relevancia en el calzado femenino es el uso de elementos y accesorios decorativos en las capelladas: flores, moños, trenzas, piedras, metales, picados, bordados, presillas, adornos, apliques plásticos, hebillas, argollas, pasadores, maderas, ojalillos son algunos de los recursos.
Otro punto a tener en cuenta es la aplicación de ribetes y vivos, en contraste de colores que le otorgan mejor detalle de terminación.
De este modo, la estructura de la ojota con sus tiras formando la típica "V" o "Y" es el signo que identifica a las sandalias actuales -altas y bajas-, tanto urbanas como recreativas. Es decir que los fabricantes adoptan el sistema de sujeción como base para diversificarlas en infinidad de modelos, usos y materiales. Así, las conocidas tiras de cintas -lisas y trenzadas-, cordones y accesorios de cueros y sintéticos, se multiplican con una variedad de elementos, como hilos, piedras, vegetales, maderas, metales, plásticos, que enriquecen estéticamente cada calzado.
Hay ojotas de diseños jerarquizados y materiales de calidad para vestir, junto a versiones informales con interesantes niveles de creatividad.
Por ejemplo, la mayoría de las capelladas optan preferentemente por las tiras finas, de diversos materiales y colores, tratando de innovar en la impostación y combinación o a través de la originalidad de los accesorios. En ciertos modelos, una sandalia u ojota se define estéticamente solo por su accesorio principal.
Comparativamente a temporadas anteriores, se advierte menos oferta de tacos altos. Manteniendo vigencia en el modelaje de alto vestir y lujo.
Se desprende de colecciones actuales que uno de los aspectos de mayor relevancia en el calzado femenino es el uso de elementos y accesorios decorativos en las capelladas: flores, moños, trenzas, piedras, metales, picados, bordados, presillas, adornos, apliques plásticos, hebillas, argollas, pasadores, maderas, ojalillos son algunos de los recursos.
Otro punto a tener en cuenta es la aplicación de ribetes y vivos, en contraste de colores que le otorgan mejor detalle de terminación.
De este modo, la estructura de la ojota con sus tiras formando la típica "V" o "Y" es el signo que identifica a las sandalias actuales -altas y bajas-, tanto urbanas como recreativas. Es decir que los fabricantes adoptan el sistema de sujeción como base para diversificarlas en infinidad de modelos, usos y materiales. Así, las conocidas tiras de cintas -lisas y trenzadas-, cordones y accesorios de cueros y sintéticos, se multiplican con una variedad de elementos, como hilos, piedras, vegetales, maderas, metales, plásticos, que enriquecen estéticamente cada calzado.
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