Una pelea familiar terminó de la peor manera en Tolosa

Una discusión familiar terminó en tragedia. Fue ayer por la tarde en Tolosa cuando una mujer de 35 años, cansada de los presuntos maltratos a los que era sometida, apuñaló a su marido en el pecho, según informaron a este diario fuentes policiales. El hombre, de acuerdo a los mismos voceros, murió camino a un centro asistencial.

La casa donde ocurrió el fatídico episodio está ubicada en la calle 528 entre 121 y 122. Allí vivía un matrimonio con sus cuatro hijos y un nieto, que al parecer fueron testigos presenciales de una nueva y acalorada discusión de pareja.

Según voceros policiales, la disputa se habría originado cuando Juan Ramón Caravallo, que supuestamente estaba alcoholizado, le gritó a su hija mayor "'¿Yo no te dije a vos que limpiaras el baño?'", tras lo cual le habría arrojado una botella de vidrio y la atacó físicamente.

Sin embargo, en contados segundos, el resto de la familia salió en su defensa y, cuando la mujer vio que su marido se metía con el hijo de 12 años, no lo soportó más.

En base al reporte oficial, la esposa habría tomado un cuchillo de la mesa y, en medio de intensos forcejeos, se lo clavó en el pecho. El hombre murió poco después, en momentos en que era trasladado al hospital Rossi.

"Escuchamos gritos y enseguida vino la hija mayor y me dice 'teneme al nene que mis viejos están peleando'. Nos dejó al nene y se fue corriendo. Cuando salgo veo al hombre tirado en la vereda. Estuvo un segundo arrodillado y después se desvaneció", relató Jonathan (18), vecino de la familia.

"Parece que cuando llegó la madre vio al padre pegándole a la hija mayor con la nena en brazos. Ahí empezó todo. El nene de 12 parece que le gritó '¡pegame a mí si sos macho!', entonces el padre le pegó y ahí reaccionó la madre. Por lo que dijeron le dio con un 'tramontina' en el pecho", explicó la esposa del joven.

UNA FAMILIA DESTROZADA

Según detallaron los informantes, el matrimonio estaba compuesto por Juan Ramón Caravallo (54) y su esposa Viviana Barros (35). La pareja tuvo cuatro hijos: dos mujeres de 18 y 16 años, y dos varones de 12 y 11 años. Además la hija mayor tiene una bebita de 9 meses.

"Desde el fondo de casa se escucha todo. Primero hablaba el solo, mal, con un tono muy agresivo. En un momento dijo '¡ahora van a ver quien manda acá!'. Y se empezaron a escuchar ruidos a vidrios rotos. Después más gritos, las chicas gritaban '¡no, papá, no papá, por favor!' y después otra vez vidrios rotos. Entonces lo veo que sale a la calle", recordó Mónica (48), vecina de la familia por más de dos años.

"Salí y ya estaba arrodillado en la vereda. Lo abracé y me dijo 'Mónica, por favor llamame una ambulancia'. Enseguida se desmayó y se empezó a poner blanco, blanco", detalló ese escalofriante momento.

"Yo fui al hospital con las hijas -contó Mónica-. La mayor me decía 'estábamos muy cansados, siempre igual, durante toda la vida. ¡Sabés la cantidad de denuncias que tiene mi mamá en contra de él!".

Sobre este tema, los investigadores policiales mencionaron que esas denuncias podrían ser incluidas en la causa como prueba del aparente maltrato que ejercía el hombre contra su familia.

Los vecinos señalaron que la ambulancia, solicitada a poco del hecho, nunca llegó. Y que el traslado al hospital Rossi se hizo en un patrullero. "Los policías fueron muy rápidos. Si era por la ambulancia todavía estaba tirado acá", expresó un vecino indignado.

HACIA CHANGAS

Según detallaron los vecinos, Caravallo "hacía changas, pero la que mantenía la casa era ella, que es empleada de limpieza".

"A mí me extraña, porque lo he visto jugando al tejo con los chicos y a veces hasta se lo escuchaba cantar. Pero algo evidentemente lo cambiaba y ponía violento", reflexionó Mónica, muy conmovida por el triste episodio que se desató a metros de su domicilio.

En el lugar del crimen trabajó personal del Distrito La Plata Norte, a cargo del inspector Claudio Domínguez Amaya, conjuntamente con personal de la comisaría sexta.