¿La punta del iceberg?

Por ahora sobre la mesa está el despido por parte de la AFA del ex juez Aníbal Hay (veedor y hombre de relaciones públicas del tema arbitral de la casa mayor del fútbol) y una escucha telefónica con la presión al árbitro Cristian Faraoni para favorecer a San Lorenzo en el partido contra Atlético Tucumán. Pero las distintas versiones periodísticas comienzan a agregar elementos que meten miedo y podrían manchar seriamente la imagen y credibilidad de nuestro fútbol, porque se habla de que la AFA ordenó la investigación de 8 árbitros (cuatro de Primera División y cuatro de la B Nacional), quienes habrían comprado costosísimos autos importados o se habrían construido fastuosas casas.

Por lo pronto desde la sede de calle Viamonte eligieron el silencio. Incluso hablaron de "reestructuración" para justificar el despido de Aníbal Hay, cuando ya es secreto a voces de que lo echaron por haber presionado al árbitro Cristian Faraoni para favorecer a San Lorenzo contra Atlético Tucumán, el partido de la primera fecha del Apertura que el Ciclón ganó 3-1. Según el diario Clarín, trascendió que había 80 mil pesos como "premio" para hacer bien el "trabajo".

Por su parte, el diario deportivo Olé informó ayer que en la escucha telefónica que llegó a manos de Julio Grondona "Hay le solicita a Faraoni que ayude a San Lorenzo, en teoría, a pedido de alguien vinculado al club", según una fuente consultada.

Al mismo tiempo, el diario Clarín sostuvo que "en el mundo del arbitraje, el tema de los supuestos actos de corrupción estaba instalado desde hace un tiempo, pero recién ahora estalló en toda su dimensión". Y agrega que entre los árbitros circulan mails "con la firma Comando Bartolomé Macías en los que se denuncian no menos de quince supuestos casos de corrupción con nombre y apellido, incluso en las definiciones de los últimos dos torneos locales".