Agoniza un policía que enfrentó a delincuentes

Ocurrió en Barracas. Le dieron una feroz golpiza y tiene serias lesiones en la cabeza

Un efectivo de la Policía Federal fue internado con graves heridas, y su estado es agonizante, luego de haber recibido una feroz golpiza cuando se enfrentó con delincuentes que ingresaron a robar a una panadería y confitería del barrio porteño de Barracas.

De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, el efectivo, un sargento de Policía Federal identificado como Ignacio Molina, al momento de la agresión se encontraba en ese momento de servicio, caminando por la calle Vieytes, en el barrio del sur porteño.

"Está muy mal, lamentablemente, porque le pegaron por todos lados, pero fundamentalmente en la cabeza. El pronóstico es desalentador, pero seguiremos su evolución, esperando que mejore su cuadro", dijeron voceros de la Policía Federal.

Estado de coma

En torno al violento episodio, la reconstrucción del episodio permitió saber que el uniformado recibió fuertes golpes, varios en la cabeza, por lo cual permanecía internado ayer en estado de coma en el Hospital Churruca. "El primer parte médico es negativo. Hay que esperar", dijeron las fuentes.

El incidente, que se conoció ayer a la mañana, se produjo en un establecimiento perteneciente a la cadena "Flambo", situado en la intersección de las calles Vieytes y Río Cuarto, en la zona sur de esta Capital, informaron fuentes policiales.

A ese lugar, dedicado a la venta de confituras, sandwiches y tortas, entraron dos delincuentes a robar, mientras un cómplice se quedó en las inmediaciones cumpliendo el rol de campana. "Los integrantes de la banda estaban muy bien vestidos", se indicó.

Total salvajismo

Pese al hermetismo de la Policía, se supo que el sargento, que presta servicios en la comisaría 30 de Barracas y en ese momento recorría la zona, entró al local y logró reducir a los asaltantes. Sin embargo, el policía fue sorprendido por el cómplice que había quedado como "campana" afuera del negocio, y atacó al policía, que luego fue ferozmente golpeado por todos los integrantes de la banda.

"Primero, lo golpeó el sujeto que hacía las veces de campana, y cuando sus compañeros se percataron de la presencia policial, se sumaron a la golpiza. Los testigos dijeron que lo castigaron con absoluto salvajismo", dijeron los voceros.

Tras la paliza, los asaltantes escaparon en un automóvil importado. En tanto, el policía fue llevado de urgencia al Hospital Churruca, del barrio de Parque Patricios.

En un primer momento, al haber recibido una herida sangrante en la cabeza, los paramédicos que lo asistieron pensaron que se trataba de una herida de bala. Pero una vez que el sargento fue llevado al hospital, se constató que había recibido fuertes traumatismos causados por golpes.

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