Gallego pasó la escoba y no cayó bien

Golpe de efecto. Eso fue lo que hizo Américo Rubén Gallego en Independiente al separar del plantel de Primera a diez jugadores quienes deberán entrenarse a partir de hoy junto a la Reserva. De esa manera tiró la última bomba de humo para centrar la atención en otro sector y no en que su trabajo como entrenador, por ahora, deja mucho que desear. Al parecer desde la dirigencia tampoco quedaron conformes con la decisión adoptada por el técnico ya que ahora negociar a los marginados, los que conforman cerca de seis millones de dólares, será mucho más complicado.

Llegó para Gallego, por fin, el momento de separar la paja del trigo. Al menos fue la intención del entrenador aunque es un hecho que se quedó corto con la cantidad. Pero bueno, dio el primer paso. Tarde. Cómplice. Porque si lo hubiera hecho cuando su equipo fue apabullado por Lanús en su debut hubiera sido más entendible. Pero lo hizo después de caer ante River cuando ya no tenía más cartas para sacar como fueron los amagues de limpieza, las promesas de pelear arriba y demás. Ya no había más que hacerse cargo de todo, pero el Tolo sacó un conejo de la galera y aprovechó para escudarse en la limpieza. Eso le aseguró una semana más de calma.

Así fue que ayer por la mañana juntó a sus jugadores en Villa Domínico y antes de comenzar la práctica les manifestó que habría diez de ellos que se comenzarían a entrenar desde hoy con la Reserva. Mucho tacto no hubo porque los diez se enteraron mediante una lista en el vestuario y así, uno a uno fueron dejando el vestuario al que no volverán. Algunos nunca más, otros por ahí pronto. Los nominados fueron: Federico Higuaín, Leandro Depetris, Lucas Mareque, Emanuel Centurión, Damián Luna, Nicolás Mazzola, Damián Ledesma, Ricardo Moreira, José Moreno y Héctor Echagüe. Desde hoy estos jugadores se entrenarán desde las 15.30 junto a Enrique Borrelli, el entrenador de la Reserva.

HABRA QUE PAGAR LA CUENTA

Decir que el Rojo compró mal no aporta nada. Ya es historia sabida. Desde Julio Comparada, pasando por los técnicos que dieron el visto bueno o al menos no se opusieron para que desembarcaran jugadores que no estaban a la altura, los managers y los integrantes del Consejo de Fútbol tienen responsabilidad.

Con la decisión de marginar a diez futbolistas el Tolo le complicó la vida a JC (trascendió el mal humor con que el presidente tomó semejante movida, pero no podía dar marcha atrás) ya que está claro que al no tener vidriera las transferencias se complican.