"La patada a Monzón la ven desde (empotrar las dos lineas de abajo, en foto) la cancha de Tigre"
Angel Cappa culpó al árbitro, pero habló de "error involuntario"
| 6 de Julio de 2009 | 00:00

Con la serenidad de los grandes, Angel Cappa analizó diferentes aspectos del partido que concluyeron en la adjudicación del campeonato para Vélez y una cachetada para Huracán. El Globo no se pudo coronar y la actuación del árbitro fue determinante para que ello sucediera. "No me gusta como se dio todo", soltó el entrenador en referencia al gol anulado y a la infracción al arquero no sancionada en el gol del Fortín.
"El gol de (Eduardo) Domínguez entró y la patada a Monzón la ven desde la cancha de Tigre", distinguió el entrenador con simpleza. "Se equivoca el árbitro, involuntariamente claro, y nos quita el título", distinguió.
La jugada del gol de Vélez tuvo una falta de Joaquín Larrivey al arquero, quien estaba tendido en el suelo cuando Maximiliano Moralez definía para abrir el marcador. "Se ve desde la cancha de Newell's", amplió la distancia de su ejemplo para graficar lo que sintió.
Además de cuestiones arbitrales, el partido tuvo otros condimentos que generaron tensión, más allá de la espera por la interrupción por granizo. Cappa protagonizó una discusión con el gerente del club Bernardo Becker, quien estaba en el campo escondiendo pelotas para que corra el tiempo de juego.
"La culpa no la tienen (el entrenador Ricardo) Gareca ni los jugadores, sino algún idiota de Vélez que piensa que escondiendo pelotas va a ganar el campeonato", cargó con bronca.
Antes, en medio de esa pelea en la cancha Cappa había sido más enérgico. "Cagones, ahora esconden las pelotas, sos un cagón", lo increpó hasta que la policía lo corriera de escena para que las cosas no pasaban a mayores.
Fue inexplicable la presencia del gerente en el campo de juego, ya que una reglamentación de AFA lo prohíbe expresamente. Más inexplicable aún la presencia de una anciana con camiseta de Vélez festejando ahí mismo -como en una kermesse de centro de jubilados- mientras el partido tenía minutos por jugarse.
EL JUEGO DE CADA UNO
Respecto al desarrollo del juego, el entrenador del Globo festejó la actitud que mostró su equipo. "No les dije nada a los muchachos, mas que darle un abrazo en el vestuario", remarcó.
"Nosotros tratamos de jugar y Vélez también se dedicó a lo suyo. Fue un partido con muchos contragolpes, nosotros los tuvimos también y de allí muchas situaciones. Vélez se inclinó por los pelotazos largos buscando los delanteros. Así nos complicados los dos, porque fue un partido parejo en situaciones", completó, con la amargura viva en su semblante.
"El gol de (Eduardo) Domínguez entró y la patada a Monzón la ven desde la cancha de Tigre", distinguió el entrenador con simpleza. "Se equivoca el árbitro, involuntariamente claro, y nos quita el título", distinguió.
La jugada del gol de Vélez tuvo una falta de Joaquín Larrivey al arquero, quien estaba tendido en el suelo cuando Maximiliano Moralez definía para abrir el marcador. "Se ve desde la cancha de Newell's", amplió la distancia de su ejemplo para graficar lo que sintió.
Además de cuestiones arbitrales, el partido tuvo otros condimentos que generaron tensión, más allá de la espera por la interrupción por granizo. Cappa protagonizó una discusión con el gerente del club Bernardo Becker, quien estaba en el campo escondiendo pelotas para que corra el tiempo de juego.
"La culpa no la tienen (el entrenador Ricardo) Gareca ni los jugadores, sino algún idiota de Vélez que piensa que escondiendo pelotas va a ganar el campeonato", cargó con bronca.
Antes, en medio de esa pelea en la cancha Cappa había sido más enérgico. "Cagones, ahora esconden las pelotas, sos un cagón", lo increpó hasta que la policía lo corriera de escena para que las cosas no pasaban a mayores.
Fue inexplicable la presencia del gerente en el campo de juego, ya que una reglamentación de AFA lo prohíbe expresamente. Más inexplicable aún la presencia de una anciana con camiseta de Vélez festejando ahí mismo -como en una kermesse de centro de jubilados- mientras el partido tenía minutos por jugarse.
EL JUEGO DE CADA UNO
Respecto al desarrollo del juego, el entrenador del Globo festejó la actitud que mostró su equipo. "No les dije nada a los muchachos, mas que darle un abrazo en el vestuario", remarcó.
"Nosotros tratamos de jugar y Vélez también se dedicó a lo suyo. Fue un partido con muchos contragolpes, nosotros los tuvimos también y de allí muchas situaciones. Vélez se inclinó por los pelotazos largos buscando los delanteros. Así nos complicados los dos, porque fue un partido parejo en situaciones", completó, con la amargura viva en su semblante.
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