Francisco Guerrero

Su Fallecimiento

Con la muerte de Francisco Guerrero, anteayer a sus 93 años, la Ciudad pierde a uno de sus más destacados referentes literarios. Docente, periodista, incansable promotor cultural, editor, crítico de arte, defensor del patrimonio platense, desarrolló una destacada labor institucional que tuvo entre sus principales hitos la creación de la Sociedad de Escritores de la Provincia.

Hijo de Ramón José y Dolores Durá, inmigrantes valencianos radicados en 1912 una colonia agrícola cercana a la capital pampeana, Santa Rosa; hermano de Ramón, José, Remedios, Ana y María, Francisco Guerrero y Durá Segrelles nació el 26 de noviembre de 1915. Desde muy joven forjó su templanza en las duras tareas de los pioneros rurales, trabajando la tierra, elaborando chacinados y arreando ganado.

A los veinte años, tras desempeñarse como maestro de campaña, llegó a La Plata con el objetivo de estudiar periodismo. A partir de ese momento, pasó por numerosas redacciones -El Argentino, Crítica, Prensa Libre, La Razón, EL DIA- como colaborador, cronista, editorialista o secretario; condujo y creó audiciones radiales en emisoras radiales -Stentor, Belgrano, Splendid, Provincia, Universidad, Nacional-; escribió una docena de libros sobre historia, plástica, teatro y geografía; y fue guionista en el entonces flamante Canal 7.

En julio de 1946, junto con colegas como Antonio Herrero, Raúl Touceda, Tomás Diego Bernard, Osvaldo Guglielmino, Horacio Ponce de León, Aurora Venturini y Ana Emilia Lahitte, entre otros, fundó la Sociedad de Escritores de la Provincia (SEP). En su etapa como funcionario, fue director de Radio y Televisión de La Pampa, asesor de Prensa de la Cámara de Diputados y la cartera de Obras Públicas bonaerense.

Entre las múltiples instituciones con las que colaboró, recibiendo en muchos casos homenajes y distinciones, se cuentan la Fundación Museo de Ciencias Naturales de La Plata, el Círculo de Periodistas de la Provincia y el Instituto Platense de Cultura Hispánica. En 1992 presidió la Sociedad Argentina de Escritores, como sucesor de Florencio Escardó.

Casado en primeras nupcias con Rosa Carretero, con quien tuvo una hija -Mirta, bailarina y docente-, volvió a formar pareja en 1974, cuatro años después de enviudar, con Susana Mabel Cantero; también escritora, Susana lo acompañó en innumerables conferencias a lo largo y a lo ancho del país.

La casa vecina a su querido parque Saavedra, que habitó durante seis décadas, albergó una biblioteca especializada con miles de volúmenes, que supo atesorar y compartir. En la convicción de que el conocimiento es lo que hace libres a los pueblos, recorrió escuelas ofreciendo charlas, regalando libros e invitando a los más jóvenes -por quienes sentía especial afecto- a descubrir las bondades de la lectura; su gran pasatiempo y el motor que impulsaba las inolvidables veladas literarias que compartió periódicamente con amigos.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE