El amaranto serviría para combatir células tumorales

El hallazgo podría abrir paso al desarrollo de alimentos anticancerígenos

Mediante el empleo de enzimas, investigadores de la Universidad Nacional de La Plata y el Conicet lograron aumentar la capacidad que tienen las proteínas de las semillas de amaranto para inhibir el crecimiento de células tumorales. Así lo demostró un estudio que fue destacado recientemente durante las "II Jornadas Internacionales sobre Avances en la Tecnología de Películas y Coberturas Funcionales en Alimentos".

El estudio, realizado por un equipo del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA) de la facultad de Ciencias Exactas, se basó en dos especies de amaranto (Amaranthus hypochondriacus y Amaranthus mantegazzianus), una planta que se conoce desde la antigüedad por su alto valor proteico.

Tras degradar las semillas de amaranto en laboratorio por medio de enzimas, los investigadores comprobaron la existencia en ellas de péptidos con capacidad para inhibir el crecimiento de células tumorales.

A esa conclusión llegó el equipo de la doctora María Cristina Añon, responsable del grupo de Proteínas del CIDCA, a través de un estudio in vitro en el que se emplearon cuatro líneas celulares de humanos y ratones con diferente característica tumoral.

"El aislado proteico se agregó al medio de cultivo de células tumorales y luego de 24 horas de incubación se determinó el número de células, y dependiendo de la concentración del aislado se observó la inhibición de la proliferación o la inducción a la muerte de esas células cancerosas", explicó la doctora Añon.

Sobre la base de ese hallazgo, el equipo de investigadores se encuentra realizando estudios in vivo, con resultados muy alentadores, en los que se busca determinar el potencial efecto antitumoral de las proteínas de amaranto en modelos de cáncer colorrectal en ratones.

De llegar a superar una prueba similar en humanos, "este tipo de aislados proteicos podrían ser utilizados para la formulación de alimentos funcionales con el fin de contribuir a la prevención de enfermedades como el cáncer", adelantó la responsable del estudio.

UNA ANTIGUA PLANTA

El amaranto es un género de hierbas que reúne a unas sesenta especies, distribuidas en las regiones templadas de gran parte del planeta, muchas de las cuales se cultivan como verduras, cereales o plantas ornamentales.

Conocido en América desde la antigüedad, el amaranto fue una importante fuente de alimento para las civilizaciones maya, azteca e inca. Antes de la conquista española ocupaba el tercer lugar en la producción de granos de los aztecas luego del maíz y los porotos. Sus pequeñas semillas contienen entre un 15 y un 17 por ciento de proteínas que son de muy buena calidad nutricional.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE