Motoqueros volvieron con furia y destrozaron autos

Se habían replegado en los últimos sesenta días. Reaparecieron en la madrugada de ayer y les rompieron los vidrios a más de cien autos en distintos barrios de la Ciudad. Miedo e indignación

Decenas de autos con los vidrios rotos, marcas de golpes, abolladuras y los espejos colgando, daban testimonio en la mañana de ayer de otra madrugada de terror en la que grupos de motoqueros atacaron vehículos estacionados en diferentes puntos de la Ciudad. Según las estimaciones, más de un centenar de automóviles terminaron dañados en un recorrido que incluyó tanto a calles céntricas como a diferentes barrios.

De acuerdo con lo que informaron en la comisaría 6ª de Tolosa, varias denuncias se recibieron en la madrugada de ayer, y también durante el resto del día, en las que se reportaron las roturas de los coches y se apuntó a los grupos de motoqueros como los responsables de los ataques.

"Eran como las 2,30 de la madrugada cuando la policía nos vino a avisar que habían encontrado rotos los vidrios del auto. Pensamos que había sido para robar pero no tocaron nada de lo que había adentro. Después vimos que a otros chicos de la misma calle les había pasado lo mismo", contó sorprendida Victoria Colaci, de la zona de 7 y 515, en Tolosa.

En ese barrio se registraron la mayor cantidad de denuncias por los daños que recibieron los autos. La zona comprendida entre las calles 7 y 9, y de 515 a 530 fue una de las más afectadas, ya que en varias cuadras pudieron verse varios autos con los vidrios rotos. También se notificaron destrozos en la calle 525 bis, entre 11 y 13.

"ES SOLO PARA HACER DAÑO"

"Escuché el ruido de las motos, con las explosiones que hacen, pero no les prestamos mucha atención porque pasan casi todos los días por acá. Después nos encontramos con que nos habían roto una de las ventanillas del auto. Da bronca y además se nota que es sólo para hacer daño, porque no se robaron nada", dijeron Julieta y Diego, de 8 y 515, mientras esperaban que terminaran de reemplazar el vidrio destrozado.

"Esto debe haber pasado entre la 1,30 y las 2 de la mañana. Escuché el ruido de las motos y después me di cuenta de que tenía el parabrisas y el espejo del auto roto", agregó Maricel Aguirre, de 9 y 517.

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