Silbidos para la Selección, que vivió otra mala noche
| 7 de Julio de 2011 | 00:00
SANTA FE.- Cuando se conoció la formación de Colombia, y que en el esquema de Hernán Darío Gómez el único atacante de punta era Radamel Falcao, pareció que las posibilidades de nuestra Selección iban a ser mayores. Pero nada que ver. Más allá del dibujo táctico, el seleccionado de Hernán Darío Gómez le mostró a la Argentina que el camino a la final de la Copa América no será sencillo.
Igual que Bolivia en el debut, anoche los colombianos dejaron ver todas las debilidades que por estos días identifican al equipo que dirige Sergio Batista. Le costó manejar la pelota, que es el supuesto punto fuerte, y cuando lo atacó le generó una cantidad de situaciones de peligro que debieron ponerlo en ventaja. Un par de tapadas del arquero y la mala puntería de quienes resolvieron terminaron salvando al conjunto local.
Tan pobre resultó lo de Argentina en los primeros 45 minutos que cuando se retiró al vestuario, desde las tribunas bajaron silbidos. No era para menos. Flojo Messi, porque prácticamente no tocó la pelota. Sin presencia los volantes, que no pudieron controlar la pelota. Y atrás un error tras otro, los forzados y los no forzados.
Argentina resultó una sombra, a la que ni siquiera el fervor inicial de la gente logró encender en la fría noche santafesina. A lo largo del primer tiempo apenas pudo dibujar una jugada de ataque cuando a los 33 minutos Messi habilitó en profundidad a Lavezzi, quien llegó por derecha y definió al segundo palo, sin poder superar la resistencia de Luis Martínez, que interrumpió la trayectoria del balón con la pierna derecha.
Recién con Gago y Agüero en la cancha, Argentina consiguió dar señales de ataque. Con una jugada que a punto estuvo de significarle la apertura. Pero en forma increíble un fuerte pelotazo cruzado por Tévez entrando en diagonal por la izquierda se levantó en el cuerpo del Kun. Si, en un compañero. Y cuando parecía que el partido cambiaba de manos, volvió a imponerse el toque de los visitantes.
Una muestra de lo que terminó siendo la Selección nacional cuando el final quedó a la vista fue justamente una jugada que tuvo como protagonista a Messi. Una falta contra Agüero en el borde del área permitió un tiro libre a la medida de Lío, quien acomodó la pelota, tomó carrera y le pegó a cualquier parte. Alto y desviado. Impropio de un crack.
Ya estaba Gonzalo Higuaín en cancha y la gente empezaba a reprobar con el grito de "Olé, Olé, Olé, Olé / Diegooo, Diegooo...". El final de otra pesadilla para el una Selección que el lunes si o si tendrá que ganarle a Costa Rica.
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