Dos policías parteros en una casa de Villa Elisa
| 14 de Septiembre de 2011 | 00:00
A Micaela la apuraron las contracciones; los vecinos se alarmaron por la situación y llamaron al 911. Una pareja de policías asistió el parto y Dante, un bebé de 2,780 kilos, nació en perfecto estado de salud en su casa de Villa Elisa. "Dentro de las tareas que hacemos, estas son de las más gratificantes", dijo, todavía emocionado por haber recibido en sus brazos al niño, el teniente de la comisaría 12ª José Luis Sosa, ya un avezado "obstétrico", pues la de ayer fue la sexta mujer a la que ayuda a dar a luz en una emergencia domiciliaria.
El alerta llegó a la radio del móvil a las 9.30. Una mujer se encontraba en trabajo de parto en una vivienda de 423 bis y 21 d y solicitaba ayuda. Sosa, secundado por la sargento Marcela Ríos, se dirigió de inmediato al lugar. Al llegar, Micaela González, de 20 años, y empleada en la delegación comunal de Villa Elisa, se retorcía en la cama de su habitación. Otros dos policías ya estaban en la casa. El teniente calmó el nerviosismo de todos, repartió los guantes de látex, le habló a la joven para tranquilizarla y comenzó a controlar la frecuencia de las contracciones. "Ahí viene", anunció, la madre pujó un par de veces más y en segundos el policía tuvo al bebé en sus brazos. Los vecinos del barrio, emocionados, felicitaron a los efectivos por la rápida resolución de un parto ocurrido fuera de un hospital.
Dante, aseguraron los especialistas que lo atendieron en el Hospital "San Roque" de Gonnet, donde quedó internado en una cuna junto a su madre, "está en muy buenas condiciones de salud".
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