El tribunal que la juzga reprendió a Felisa Miceli

A raíz del escándalo desatado tras el hallazgo de una bolsa con dinero en su despacho, Miceli presentó su renuncia en 2007

La ex ministra de Economía kirchnerista Felisa Miceli fue reprendida hoy por el tribunal que la juzga por el hallazgo de una bolsa de dinero en su despacho en 2007, cuando se quejó de la reiteración de preguntas a una ex secretaria suya que declaró como testigo.

El episodio se produjo cuando María Buchea, quien realizaba tareas administrativas en el área de la secretaría privada, respondía preguntas del Tribunal Oral Federal Número 2 sobre la forma en que encontró los 100 mil pesos en el paquete termosellado.

La secretaria intentaba explicar de qué manera estaba dispuesto el dinero dentro del paquete, cuando el tribunal le marcó contradicciones con la declaración que había prestado en instrucción; ante la reiteración de preguntas, la ex ministra se dirigió a los jueces y se quejó.

"Señora, le pido que hable a través de su defensa", la detuvo rápidamente el presidente del Tribunal, doctor Jorge Gorini.

Incluso, la defensa de Miceli también se quejó luego por la reiteración de preguntas, pero el TOF2 no hizo lugar el planteo, ya que aclaró que se intentaba recrear la situación ocurrida el 5 de junio de 2007, cuando se encontraron los 100 mil pesos y 31.670 dólares en su despacho.

Otro episodio llamativo se produjo en un cuarto intermedio entre testigo y testigo, cuando Miceli vio conversando en la antesala a dos periodistas con uno de los fiscales del juicio, Guillermo Marijuan, y se acercó para escuchar la charla.

Sorprendidos tanto el fiscal como los periodistas, la ex ministra dijo que quería escuchar de qué se estaba hablando, aunque aclaró que ella no iba a hablar con la prensa y que incluso le había pedido a sus dos abogados que tampoco lo hicieran.

Buchea fue la primera en llegar al despacho aquella mañana cuando dos policías ya habían encontrado el dinero y luego arribó la secretaria privada de la funcionaria, María Barco, quien también declaró este jueves como testigo y dio detalles de aquella jornada.

Barco, según dijo, fue quien le devolvió el dinero a la ministra cuando llegó a su despacho ese día horas más tarde, y por eso los jueces le preguntaron cuál fue la reacción de Miceli.

"Las secretarias no preguntan, entregué y me fui a la Secretaría. Tenía relación con ella de jefa, no era amiga", se limitó a decir la testigo, quien dijo desconocer si ese dinero iba a ser utilizado por Miceli para comprar una propiedad, tal como argumentó ella en su defensa.

Buchea, quien trabajó en el área de la secretaría privada durante 41 años, dijo que apenas ingresó ese día el mayordomo Miguel Lezcano pidió que lo acompañara porque "habían encontrado algo".

Según contó, los 100 mil pesos estaban envueltos en un plástico "grueso" y los billetes estaban uno arriba del otro en paquetes doblados, y eso suscitó una pequeña contradicción con lo que había declarado en primera instancia.

También declaró la otra secretaria privada que tenía Miceli, Lucia Ferreiro, quien brindó información similar y aclaró que cuando ella llegó ya se había redactado el acta