“Una patada más y mi hermano estaba muerto”

Leonardo Espinosa (30) habla pausado. Lo peor ya pasó. Esas horas de incertidumbre y de dolor, con su hermano Pablo (29) internado en el hospital Rossi de La Plata, adonde llegó luego de recibir una brutal golpiza a metros de un conocido bar del centro platense.

“Una patada más y mi hermano estaba muerto. Eso nos dijeron los médicos. Un coágulo de sangre y en una hora se moría”, mencionó en diálogo con este diario.

“Le hicieron una tomografía computada y para el segundo estudio tuvo que pasar lo que llaman `las seis horas de oro`. Por suerte su cuadro clínico no empeoró, aunque sufrió graves lesiones”, agregó.

Según contó Leonardo, cuando llegaron los padres al hospital -la terrible noticia se la dio otro hermano mayor-, se vivieron momentos desesperantes.

“No paraban de llorar, igual que mis dos hermanas. Ver a Pablo con un ojo totalmente `en compota`, con el cuello ortopédico puesto y sin reacción, sin hablarnos nada, nos asustó mucho a todos”, manifestó.

“Por suerte Pablo es muy fuerte, física y espiritualmente. Es muy creyente. Rezamos por él y gracias a Dios está con vida”, destacó.

LA CAUSA

La familia Espinosa cuenta con la asistencia letrada del doctor Alejandro Montone, quien a primera hora de hoy presentará un escrito ante la Justicia platense para que lo tengan en el rol de particular damnificado.

Cabe destacar que el bailarín Martín “Witty” Whitencamp (29) fue detenido ayer en Mar del Plata por este hecho y quedó imputado por el delito de “lesiones graves calificadas”, que prevé una pena de 3 a 10 años de prisión.

Sin embargo, según Montone, habría elementos de cargo para agravar aún más la calificación penal.

“Creo que estamos en condiciones de decir que las lesiones fueron gravísimas. Pablo Espinosa, al margen de la fractura del occipital, de la órbita interna de su ojo izquierdo y de la rotura de los ligamentos de dos dedos de la mano derecha, perdió el olfato”, explicó el letrado.

Precisamente, de probarse esta situación, el máximo de la pena en expectativa llegaría a los 15 años.

“Los testigos son contestes y describen cómo fue la agresión. Y todos señalan a Whitencamp como autor de la misma”, indicó.

Respecto del joven con el que Pablo Espinosa tuvo el primer incidente (ver aparte), el abogado sostuvo que “por ahora tenemos certificada la participación de Whitencamp en el hecho, pero no descartamos que se pueda identificar e imputar, de acuerdo a las probanzas que logremos recabar en la investigación, a cualquier otra personas que haya participado en la agresión”.

SE HABIA MUDADO A LA PLATA

Pablo Espinosa hacía sólo dos meses se había mudado junto a su novia a un departamento cercano a la Plaza Belgrano, en el centro de nuestra ciudad.

Pero se crió junto a sus cuatro hermanos (dos varones y dos mujeres) en una casa del barrio Los Talas de Berisso.

Es licenciado en Seguridad e Higiene y trabaja en una empresa de La Plata.

“Es un tipo súper tranquilo, al que lo quiere todo el mundo. Cero violencia, muy conciliador”, lo describió Leonardo.

“Por eso, que le haya pasado algo tan malo a él, no le entra en la cabeza a nadie. No hay una explicación racional”, aclaró.

Por último, dijo que “durante 10 noches no pudo dormir. Fue por el estrés post traumático. Está con algo de pánico, perseguido. Ahora está en la casa de mis viejos con los mejores cuidados”.