Crece la polémica por la práctica del bungee jumping

Para sus cultores, si se toman los recaudos exigidos es seguro. Pero un estudio revela que puede dejar secuelas irreversibles

A partir de la muerte de dos jóvenes tras realizar saltos de "bungee jumping" en una quinta alquilada en la localidad bonaerense de Moreno, la polémica por los riesgos que plantea este deporte extremo se instaló abarcando posturas extremas, desde la que indica que se trata de una práctica segura si se toman todos los recaudos exigidos, hasta quienes afirman que se trata de una práctica que puede ocasionar daños irreversibles y, aún sin golpes de por medio, provocar hasta casos de ceguera.

Por ejemplo para el instructor de deportes extremos Rubén Masnaghetti, "si se siguen todas las medidas de seguridad, el equipamiento es profesional y los instructores son experimentados, el riesgo es inexistente".

Sin embargo, un reciente estudio publicado por "The New England Journal of Medicine" asegura que la frenada repentina producida en el bungee jumping, al caer con la cabeza hacia abajo, pueden causar ceguera en las personas.

LOS RECAUDOS QUE SE DEBEN TOMAR

La práctica de este tipo de saltos al vacío nació en Inglaterra en 1979 y en la Argentina se practica desde hace más de una década.

"Es un deporte extremo -detalla Masnaghetti- pero sus procedimientos y normas de seguridad están perfectamente escritos y claros, y si se los sigue puntualmente la posibilidad de accidentes es nula.

"En primer lugar -destacó el instructor- estos saltos deben hacerse sobre el agua, porque si los saltos se hacen sobre tierra, los riesgos crecen. En ese caso se debe colocar una pileta grande y profunda, o airbags inflables muy amplios y que, según la altura desde la que se saltará, pueden tener entre seis y siete metros de alto".

En el caso de los saltos desde grúas, el especialista remarcó que eso no está considerado en el deporte porque es un elemento que aumenta el peligro. "La grúa es un elemento de riesgo, porque los sistemas hidráulicos de las grúas pueden fallar en cualquier momento".

Y sobre los saltos de dos personas a la vez, el instructor los considera como "una imprudencia tremenda", pese a que igualmente se trate de una práctica muy extendida.

"Eso solo deben realizarlos personas muy experimentadas, porque se trata de una práctica de exhibición, y quienes se tiran deben hacerlo abrazados y siempre usando cascos".

Respecto del equipamiento, los cultores de esta práctica señalan que tanto la soga elástica como el tramo de soga rígida que se utilizan deben ser de primera calidad, unirlas mediante un mosquetón de montaña profesional homologado, y quien salta debe ser sujetado con un arnés de tobillos fabricado especialmente según normas estrictas".

LOS RIESGOS

Para la práctica de este deporte extremo, hacen falta una cuerda elástica, un arnés, mosquetones y guantes. Contempla dos variantes, la del "bungee", que propone hacer rebotes producidos por su cuerda elástica, y la del "puenting", en el que se realiza un movimiento pendular, aunque ambos consisten en saltar al vacío sostenido por cuerdas.

Quienes practican la primera de las modalidades, sostienen en el sitio deportesextremos.net que "las sensaciones que se experimentan en el bungee alcanzan valores mucho más altos que en el puenting. Las posibilidades que ofrece son mucho mayores que en el puenting, donde lo único que se hace es dejar que el cuerpo se mueva como un péndulo".

En ese sitio, y para ambas prácticas, se recomienda que la cuerda elástica sea acompañada por otra de iguales dimensiones y características con el fin de prevenir posibles fallas, y que antes de saltar es fundamental realizar la medición de la cuerda.

También allí se recomiendan otras medidas preventivas, como comprobar antes del salto que la cuerda, anclajes y demás componentes se encuentren en óptimas condiciones, y que al momento del salto es indispensable que se encuentren tres personas, la que va a saltar y otros dos asistentes, uno arriba y otro abajo.

No obstante, existen también otros riesgos que exceden a una posible falla de los elementos técnicos de seguridad, y que se refieren al comportamiento del cuerpo durante la caída libre. El estudio desarrollado en Inglaterra establece que el bungee jumping puede provocar ceguera, y hasta los propios adeptos a este deporte extremo lo consideran.

"Antes se pensaba que el único peligro que acarreaba el hacer bungee jumping estaba en la cuerda, pero desde que una joven de 25 años perdió la vista de su ojo izquierdo casi en su totalidad se asegura que el bungee puede dejarte ciego", escribió uno de los deportistas en el sitio deportesextremos.net.

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