Los triperos fueron protagonistas

CORRIENTES (Enviados especiales).- Sin dudas que las distancias se digieren de diferente manera según un resultado. La ida siempre es alegre, feliz por la ilusión de estar viajando para apoyar al equipo y gritar por los colores que se sienten. Estos viajes realmente suelen ser pesados, porque las distancias son largas, a veces la plata no alcanza, y hay que organizar todo para ausentarse por lo menos tres días. En micro, en auto o en combi la mayoría, unos pocos tienen la chance en avión, pero todos unidos por el amor a la camiseta azul y blanca.

Y una vez más la gente demostró su apoyo, a pesar de la distancia, pero el fin de semana largo vino muy bien para organizar el viaje hasta Corrientes, pasear y estar junto al Lobo. Y poco más de 600 hinchas triperos desafiaron todo esto, sin importar que lo pasaran por tele, había que estar en la cabecera visitante de la cancha de Huracán de Corrientes.

La gente se las ingenió para llegar con tiempo, pasar por el hotel "La Rozada" donde el plantel estaba concentrado y el lunes por la mañana compartir un rato con los jugadores. Hubo muchas fotos, autógrafos y aliento para los futbolistas.

Ya en la cancha, fue emocionante la previa, donde los hinchas albiazules coparon una placita ubicada frente al estadio, y aprovechando el día espectacular de sol (el termómetro marcó 17º grados), esperaron la hora del partido todos juntos, mientras iban llegando algún micro rezagado. Acomodados en el pasto tipo pic nic, hubo cantitos para ir preparando la garganta.

De a poco fueron ingresando, se encontraron con la llegada de los micros de ambos planteles, hubo aplausos y buen recibimiento para los jugadores del Lobo, y también muchos pararon al Gato Sessa y al Indio Ortiz cuando arribó la delegación correntina.

DE LA ALEGRIA A LA DESAZON

Era un partido importante y por eso dijeron presente. Colgaron muchísimas banderas, cantaron y resultó conmovedor el aliento para los jugadores, aún cuando perdían 2-0. Tras el descuento, eso se acrecentó empujando al equipo hacia el empate que estuvo cerca.

Realmente resultó importante la movilización albiazul, la cual se organizó desde diferentes filiales y agrupaciones que sacaron micros, además de autos particulares.

Tal es así, que la dirigencia local no esperaba tanta gente tripera, que debieron salir a buscar talonarios de entradas porque en un momento se les terminaron.

Pero para bronca de la gente, el equipo terminó perdiendo y la ilusión de poder llegar a un ascenso parece alejarse. Por eso el viaje de regreso pareció más largo y masticando esa bronca por la chance perdida, aunque seguramente el lunes estarán alentando una vez más a su querido Lobo, como siempre.