Cada vez son más las madres acompañadas durante el parto

Esta modalidad aumentó en la Provincia un 20 %. Aseguran que mejora las condiciones de la mujer y del bebé

El acompañamiento de la mujer durante el parto por parte de quien ella elija aumentó más de un 20 por ciento en sólo seis meses en hospitales de la Provincia de Buenos Aires, en lo que según los especialistas constituye una experiencia muy saludable, ya que "la mujer está más tranquila y contenida emocionalmente, y está probado que esto mejora los resultados perinatales, disminuye el dolor, la necesidad de anestesia, los tiempos del trabajo de parto y la necesidad de cesáreas, y también los bebés nacen con un mejor estado general".

En este marco, un relevamiento de la cartera sanitaria bonaerense reveló que, en abril del año pasado, sólo el 17 por ciento de las parturientas ingresaban a las salas de parto acompañadas por una persona de su elección, ya sea la pareja, la madre, una amiga o amigo. Y en octubre, en tanto, ese porcentaje se incrementó al 39 por ciento.

Las cifras fueron dadas a conocer por la dirección provincial de Maternidad e Infancia, en el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado, que comenzó ayer y concluye el 27 de este mes.

LA MEJOR COMPAÑIA

Los especialistas aclaran que aunque se suele presuponer que la mejor compañía para la parturienta es el padre del bebé por nacer, no siempre suele ser así.

"El equipo de salud -explicó Flavia Raineri, directora de Maternidad e Infancia en la Provincia- debe siempre escuchar a la mujer, que es quien pone el cuerpo al parir, y respetarla en caso de que elija estar con su madre, una hermana o una amiga en el momento crucial del nacimiento. La mujer tiene que estar con quien se sienta mejor".

Por otra parte, la Semana Mundial del Parto Respetado y la ley 25.959 ponen en valor el derecho de toda mujer "al parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y el suministro de medicación que no estén justificados por el estado de salud de la parturienta o de la persona por nacer".

Es por eso que en la actualidad se trabaja para cambiar la cultura de las maternidades y erradicar prácticas que eran habituales en el parto, como la aplicación innecesaria de suero, el rasurado pélvico, los enemas previos al parto y la indicación de la clásica posición ginecológica horizontal.

"Buscamos cambiar todas esas prácticas que, durante décadas, fueron impuestas a la mujer al momento de parir, más para comodidad del equipo de salud que para beneficio de la parturienta", explicó Ana María Bonotti, miembro de la dirección provincial de Maternidad e Infancia.

Y si bien las autoridades sanitarias desalientan los partos domiciliarios por considerar que en los hogares se corren riesgos innecesarios frente a eventuales emergencias, insisten en que el equipo de salud debe respetar el derecho de la parturienta "a ser tratada con respeto y a que se le garantice la intimidad durante todo el proceso asistencial y se tengan en consideración sus pautas culturales".

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