El 60% de los que tratan su adicción a las drogas, comenzó con la marihuana
| 3 de Noviembre de 2013 | 00:00
Pese a que la pasta base registra un 9,3% en el cuadro de las drogas principales, apenas superada -con el 11%- por el alcohol, en más de la mitad de todos los casos el consumo no se limita a una única droga sino a una combinación que muchas veces incluye hasta cuatro o cinco sustancias a la vez.
EL INFORME
Abiertos en salas de primeros auxilios, parroquias y otras sedes barriales, los Centros de Prevención de las Adicciones (CPA) constituyen la herramienta más inmediata que posee el gobierno provincial para captar la demanda de atención por patologías adictivas. En el Gran La Plata funcionan un total de 23 CPA y un centro de internación en Melchor Romero y el Hospital Reencuentro
“En la actualidad hay 1400 pacientes en tratamientos ambulatorios en los centros -dice Natalia Herrera, coordinadora de los CPA en nuestra región-. Hay que remarcar que las personas que se acercan a los centros de la región, en más de un 80% de los casos, lo hace de manera voluntaria, acompañados por algún familiar, amigo, referentes o solos. En otros casos son derivados por juzgados, pero esa población representa poco más del 10%”.
Sobre esto, la propia Herrera apunta que en los últimos cinco años “se incrementó un 25 % la prevalencia de la ingesta conjunta de alcohol y psicofármacos”, un drama que, por otra parte, tiene a personas cada vez más jóvenes entre sus principales víctimas.
RASGOS Y MODALIDADES
Las causas dominantes que los llevaron a consumir drogas -según admiten ante los profesionales de los centros de atención- están vinculadas a problemas familiares, en casi un 30% de los casos, y a la curiosidad por nuevas experiencias, en cerca de un 20% de ellos.
Desde una perspectiva sociocultural, los datos oficiales muestran que un 83,6% son hombres; un 88,4% son solteros y en casi un 70% vive con su familia de origen. Un tercio de ellos se encuentra desocupado y cerca de otro tercio sólo realiza trabajos eventuales, por lo que la falta de un empleo fijo aparece como un fantasma que merodea siempre el infierno de las adicciones.
A diferencia de otras veces, el último informe de la subsecretaría de Adicciones no incluye un dato relevante de la población atendida: su edad promedio. No obstante, las estadísticas recogidas durante el mismo período por otro de sus servicios, la línea de atención telefónica gratuita Fonodroga, parece dar cuenta de ello reflejando un alto porcentaje de adolescentes y jóvenes detrás de las consultas. En nuestra región, según distintos estudios, la edad promedio en que hoy los chicos comienzan a tener una relación con las drogas se ubica entre los 13 y 15 años, dependiendo siempre del nivel socioeconómico que se analice. En la periferia platense, de hecho, las zonas más castigadas por la pobreza registran casos de nenes que no llegan a los once años pero ya tiene problemas con sustancias como la cocaína o la pasta base.
SUPERAR LA ADICCION
Cuántos de los que buscan ayuda para dejar las drogas consiguen recuperarse es algo que en nuestra región todavía no se sabe con exactitud. Las estadísticas oficiales que abordan este aspecto evidencian sí que buena parte de ellos vuelve a consumir una vez finalizado un tratamiento.
“En la actualidad hay 1.400 pacientes en tratamientos ambulatorios en los centros de La Plata”, dice Natalia Herrera, coordinadora de los CPA en nuestra región
En la Evaluación de Programas de Tratamientos realizada por el Observatorio Argentino de Drogas que depende de la Sedronar, se apunta que siete de cada diez personas que se encuentra en tratamiento en el país, ya había hecho uno con anterioridad. Es decir, el 70 por ciento de los pacientes son reincidentes
A nivel local, el informe de la subsecretaría indica que el 46,2% de los pacientes atendidos durante el año ya venía de hacer un tratamiento previo. Según datos del Registro Continuo de Pacientes, en tanto, elaborado por el Observatorio de Drogas de la secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), la reincidencia a nivel nacional supera como se dijo casi el 70% de los casos de los que se logra tener registro.
En la propia Sedronar reconocen que la recaída es frecuente, pero que se la considera “un paso más dentro del tratamiento y no se la toma como fracaso”.
Incluso, son los propios especialistas quienes se encargan de aclarar que, antes de hablar de adicciones, lo primero es distinguir entre un consumo problemático y uno no problemático. “Un chico que fuma un porro de vez en cuando -se explica- no es un adicto, tampoco el que toma dos o tres pastillas de éxtasis por año, e incluso a la guardia de los hospitales llegan chicos con una intoxicación aguda y no por eso son adictos”.
Para hablar de adicciones, se apunta, lo primero es definir a quien se considera adicto. Los expertos explican que se tienen que dar tres condiciones: la dependencia física y psíquica de una sustancia, que esa sustancia tenga efectos sobre la persona, y que exista un entorno que lo favorece. Si alguna de esas tres cosas no se da, no podemos hablar de un adicto. Aunque sí, se apunta, de una persona que tiene todas las posibilidades de serlo.
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