Sanciones por el Jardín del horror

El gobierno bonaerense separó en forma preventiva a dos inspectoras de San Isidro hasta establecer responsabilidades en el maltrato perpetrado contra niños en el jardín Tribilín, mientras el ministro de Educación, Alberto Sileoni, aseguró que había “saña y algo patológico”.

La suspensión recayó sobre Mónica Seal, a cargo de la Región IV, que incluye los municipios de San Isidro, San Fernando, Tigre y Vicente López; y Patricia Naso, referente distrital de San Isidro.

La decisión fue adoptada por la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, a cargo de Nora de Lucia, que también inició una demanda penal para que se investigue a maestras y directivos del jardín, que se encontraba inhabilitado para funcionar desde 1996.

Fuentes de la cartera educativa precisaron que la sanción tiene como objetivo investigar los hechos denunciados por el padre de una niña que grabó los insultos y amenazas que los menores de edad recibían de las docentes.

El ministro Sileoni, por su parte, advirtió que “ahí había una cosa de saña, algo patológico. Cualquiera que haya leído las desgrabaciones se horroriza porque piensa que esto les puede pasar a sus hijos o nietos. En el jardín de San Isidro convergía lo peor. Era atendido por gente con patologías y estaba fuera de normas e inhabilitado”, sostuvo el funcionario.

Mientras tanto, Diego Hernayes, padre de una de las niñas que concurrían al jardín, presentó como prueba cinco horas de audio que grabó con un ipod colocado en la mochila de su beba. En la grabación puede escucharse como las docentes y auxiliares del jardín agredían e insultaban a bebés y niños no mayores de 4 años.

Por otra parte, el asesor letrado del jardín Tribilín, Hernando Sirera, dijo ayer que “según los directivos del jardín no es cierto que no esté inscripto como jardín maternal”, como aseguró el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. “Los directivos me dicen que en 16 años nunca recibieron una notificación, ni fueron avisados de que debían revertir o recomponer esa habilitación en el orden provincial o municipal”.

A su vez, dos concejales de San Isidro denunciaron ayer que el municipio reconocía a Tribilín como “establecimiento educacional Jardín Materno Infantil” desde 2002, cuando lo eximió del pago de tasas comunales.

Así, salieron al cruce de lo expresado por el intendente Posse, quien sostuvo que “Tribilín no tenía habilitación” para funcionar como Jardín “y solo contaba con la aprobación de una presentación de planos”.

Los concejales Leandro Martin y Marcos Hilding Ohlsson divulgaron ayer el decreto 874, de 2002 y publicado en el Boletín Oficial, donde se exime del pago de tasas “al establecimiento educacional Jardín Materno Infantil Tribilín, ubicado en O`Higgins 591” de ese partido del norte del conurbano.