Guillermina Valdés está feliz con su nueva faceta

Todo quedó atrás. El enojo de su ex, Sebastián Ortega, la ruptura circunstancial con Marcelo Tinelli, los comentarios mal intencionados. Hoy, con “El Cabezón” a su lado más que nunca, empezó una nueva etapa en su vida: Guillermina Valdes es empresaria y está feliz.

Con su socio, el diseñador Fabián Paz, presentó 20 modelos de zapatos, uno más original que el otro. “Con Fabián nos conocemos mucho -dijo Guillermina-. El es diseñador y dibuja. A mí me gusta jugar con las texturas, los colores, investigar. Miro mucho. Voy tratando de transar entre lo que me gusta, me parece cómodo, lo que me pondría y lo que otras mujeres pueden querer”.

Guillermina y Fabián se definen como “una dupla creativa”. Su método de creación es, en principio, decirse todo lo que piensan. No importa lo extravagante que sea. Es el momento en que ella se convierte en un cable a tierra.

Lo cierto es que en este momento, al menos, Guillermina se siente fuerte y lo es. Sabe que en el ambiente artístico se comenta que lo de los zapatos es un capricho que paga Tinelli. Es un rumor que la hiere, porque en el fondo cuestiona toda la relación. Sin embargo, en esta oportunidad reaccionó con un grado de madurez envidiable.

“Yo no me ofendo ni me enojo. No puedo defenderme de los comentarios de los que no saben. No habría nada de malo en que nos hubiera ayudado, pero no es el caso. Nosotros estamos muy tranquilos con este proyecto en el que durante más de un año trabajamos con mucho esfuerzo y dedicación. Marcelo me potencia en lo bueno. Quiere que crezca y me acompaña y ayuda. No con plata, sino energéticamente. Me apoya como hombre y descubrí que me hace mucho bien”, concluyó.