El Hospital de Niños y el Español, inundados y en emergencia máxima

EL HOSPITAL ESPAÑOL FUE UNO DE LOS CENTROS DE SALUD MÁS AFECTADOS POR LA TORMENTA

“Teniendo en cuenta la magnitud del temporal, la estructura edilicia respondió bastante bien. En realidad, el principal problema que tenemos es de personal. Debemos desdoblarnos para atender a los pacientes internados, que son 197 sin contar la sala de maternidad”. El relato de la directora del Hospital San Martín, Marta Gelemur, tuvo un punto de coincidencia con casi todos los centros de salud, como la falta de enfermeros y médicos debido a que fueron, como miles y miles de platenses, víctimas de la feroz tormenta y no pudieron ir a trabajar. Fue el déficit central que padecieron los nosocomios de la Ciudad.

Pero la descripción de la médica tuvo, por otra parte, un punto de divergencia con varios nosocomios: no todos salieron “casi” ilesos del azote del fenómeno. Por caso, el Hospital de Niños se vio “colapsado”, según contó personal del centro, a punto tal que cerró la entrada principal y en la guardia se limitó a atender las “urgencias muy severas”.

También la pasó mal el Hospital Rossi, indicaron fuentes del ámbito de la salud.

Mientras en el Policlínico tuvieron que trasladar -dentro del propio nosocomio- a los pacientes de dos salas del subsuelo y sufrieron filtraciones puntuales por desprendimientos en el cielorraso, la “situación no pasó a mayores”, aseveró Gelemur, quien comentó que ayer a la madrugada comenzaron a recibir “personas con hipotermia y pánico a causa del temporal”.

El Hospital de Niños fue el más castigado. “Se inundó el subsuelo, donde está la cocina, por lo que se perdió la comida y la leche para los niños”, relató personal del lugar.

Añadieron que “cedieron techos, se inundaron algunas salas y hubo que llevar a los nenes a otras. También nos quedamos sin agua, y varios sectores sin luz”.

El ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, admitió que el techo de la sala de cuidados intensivos se vio averiada por las lluvias y que se inundó un sótano donde se encuentran los generadores, pese a que el funcionario había negado esas versiones en la noche del martes.

En tanto, una impresionante cantidad de agua, que llegó a superar el tercer escalón de la escalera de ingreso, inundó por completo el subsuelo del Hospital Español, donde se encuentra toda la aparatología de punta y los tableros eléctricos. “Nos quedamos sin luz ni agua y tuvimos que trasladar a los 38 internados críticos (terapia, unidad coronaria y neonatología) a otros centros”, contó a este diario el vicepresidente del consejo directivo, Luis Galdamez. El nosocomio fue invadido por más de un metro y medio de agua. “Pero las enfermeras y todo el personal se comportaron de forma excelente”, resaltó Andrea, esposa de un paciente.

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