Escándalo con una maestra en un jardín de infantes

Un grupo de padres, enfurecidos, intentaron resolver la cuestión con sus propias manos. Apenas vieron a la maestra jardinera, a quien, en abril pasado, habían denunciado por presuntos maltratos y vejámenes hacia un grupo de alumnos de un jardín de infantes del barrio San Carlos, buscaron agredirla. Hubo tensión, empujones y tuvo que intervenir la Policía, que finalmente retiró a la docente del establecimiento y, literalmente, la salvaron de recibir una golpiza.

El violento episodio se registró en la puerta del jardín de infantes Nº 962, que está ubicado en la calle 135 entre 37 y 38.

Al parecer, la mujer se había tomado una licencia médica, tras la presentación de los padres en su contra, que intentó cortar al término del receso por las vacaciones de invierno.

Sin embargo, ayer no sólo no pudo retomar sus funciones, sino que además tuvo que ser retirada del edificio con una fuerte custodia policial.

Fuentes del caso, ante una consulta de este diario, mencionaron que en el hecho ya intervienen las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, quienes, según una versión de voceros policiales, le iniciaron un sumario administrativo y, preventivamente, fue separada de su cargo.

Las mismas fuentes expresaron que, de acuerdo a la exposición de los padres de las presuntas víctimas, “hubo varios chicos que, apenas veían a la señorita, se hacían pis o no querían saber nada con ir al jardín”.

También se habrían denunciado comportamientos extraños de parte de los menores, como supuestos tocamientos y frases de alto contenido sexual, que serían el resultado de los aparentes sometimientos que padecían.

SORPRESA

Según un jefe policial, en una página de la red social Facebook la acusada, de 35 años, habría escrito “estoy en el manicomio, junto al número del jardín de infantes donde trabajaba”.

En el hecho, bajo directivas del jefe de Distrito Fabián Barrios, tomó intervención personal de la subcomisaría La Unión, a cargo de Marcelo Iltis, que se encargó de retirar a la docente del edificio escolar, donde los padres la tenían arrinconada contra una pared con claras intenciones de atacarla.

Los informantes señalaron también que ya se le dio intervención a la Justicia Penal en turno de La Plata, que seguramente dispondrá de una serie de medidas -estudios clínicos y psicológicos- para certificar si, como sospechan varios padres, alguno de los menores pudo ser blanco de prácticas aberrantes o invasivas de su privacidad.