Preocupaciones

Para Horacio Salaverry, presidente la Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia (Carbap), la situación de los campos bonaerenses bajo agua demuestra que en la Provincia “hay una ausencia por parte del Estado”. “El productor está preocupado por eso y por la caída de los precios”; dice.

Desde una de las zonas más afectadas por el agua, el distrito de Castelli, el productor y presidente de esa Sociedad Rural Alejandro Jaureguiberry hace foco en el efecto que tienen ambos fenómenos sobre la ganadería, la principal producción de la región. “En Castelli hay una zona bastante comprometida con el agua, pero no en los niveles de Dolores, Maipú, Ayacucho o Rauch. Y los animales tienen que vivir secos, como nosotros. El agua complica todos los aspectos reproductivos de las vacas y además aumenta los costos porque hubo que sacarlas a comer afuera”, afirma.

“Las vacas parían en el agua”, recuerda Andrea Passerini, productora lechera de Carlos Casares y coordinadora de la Comisión de Lechería de Carbap. “Todavía no hemos cuantificado las pérdidas de las inundaciones y de los efectos colaterales, como el hecho de haber tenido que vender hacienda preñada”, afirma.

Andrea afirma que en la región la complicación climática se concentró en el primer semestre del año y se normalizó un poco a partir de agosto. Y ahora, las lluvias de primavera encuentran suelos saturados, por lo que los problemas van a seguir.

“Ha sido un año complicado. Más allá de lo climático, lo peor son las altísimas tasas de interés, la falta de financiamiento y la inflación. Eso, sumado a la actualización permanente del tipo de cambio, que hace que si tenés deudas por insumos las tenés en dólares”, dice Andrea. Y agrega que con la leche el panorama de los precios no es mejor. “Desde agosto está planchado en 3,10 pesos, 3,15. Y nos pagan recién 45 días después de entregada la leche, más los costos de comercialización”, se lamenta.

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