Abocado a la crisis sanitaria, Obama votó para las legislativas

El presidente de EE UU, Barack Obama, que no suele dejar nada al azar, renunció a seguir el guión esta semana mientras sigue paso a paso la respuesta que da su gobierno a la crisis del ébola.

Tras despertar ayer en su propia cama en la casa de su familia en Chicago, Obama votó de forma anticipada para las elecciones legislativas del 4 de noviembre, en las que su partido (demócrata) se juega todo para mantener el control del Senado.

Obama fue a Chicago para participar en un acto de recaudación de fondos para los demócratas y concurrió por sorpresa a votar al centro comunitario Martin Luther King Jr., próximo al domicilio donde vivió hasta ser elegido presidente en 2008.

El horario de Obama por estos días es un enigma en desarrollo, lejos de la costumbre de que la agenda del presidente se prevea con bastante antelación. La agenda abierta refleja el intento de la Casa Blanca por mantenerse ágil y dar a Obama margen de maniobra en medio de una crisis de salud pública que ha sido de todo menos predecible.

La semana pasada, Obama tuvo que cancelar en dos ocasiones viajes de campaña a último momento para quedarse en Washington y centrarse en el ébola. Esta semana, el presidente espera evitar esos cambios de última hora y mostrar que se centra sólo en esa tarea.

Así que aunque la campaña por las elecciones de mitad de mandato se vaya acercando a su punto culminante, y los demócratas cuenten con que su presidente los ayudará a conseguir votos, Obama no ha prometido ningún acto con candidatos esta semana. Incluso la operación militar liderada por EE UU contra el grupo extremista Estado Islámico (EI) que actúa en el norte de Irak y Siria podría cobrar un papel más secundario, mientras Obama trata de asegurar a un público preocupado que detener el ébola es su máxima prioridad.

Los asesores de la Casa Blanca han admitido que la respuesta inicial del gobierno a la llegada del virus a territorio estadounidense fue insuficiente, y esperan ofrecer una respuesta más contundente que compense errores previos.