Más sectores gremiales se suman a la demanda de un bono salarial

Moyano y Yasky coinciden en que hay pérdida en el poder adquisitivo

El jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano y el titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky coincidieron ayer en que la inflación superó con holgura los montos acordados en las últimas paritarias y reclamaron un bono salarial de fin de año. El líder camionero, defendió el pedido de un bono anual de 4.000 pesos al justificar que sería “una compensación” respecto a “la inflación” que “fue la más alta de los últimos años: ronda el 40 por ciento y vemos que sólo en alimentos supera eso”.

Moyano, en declaraciones radiales, objetó los dichos del secretario de Comercio, Augusto Costa, y consideró que el funcionario “está como burlándose” cuando dice que durante el último año “no hubo una pérdida del salario real”.

“OCULTAN LA REALIDAD”

Moyano insistió en que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner “niega” la inflación “para poder ocultar esta realidad” y reiteró que la suba de precios ronda “el 40 por ciento anual”, aunque “en alimentos supera eso”.

“Los funcionarios, empezando por la Presidenta de la Nación, viven fantasías permanentes que no tienen nada que ver con la realidad: a la persona no le alcanza el sueldo cuando llega a la última semana del mes y eso le debe producir más bronca de la que tiene”, explicó Moyano.

El sindicalista aseguró que los militantes de La Cámpora “son los únicos que le pueden festejar, celebrar o aplaudir lo que dice” y consideró que a la sociedad “le dice en la cara que la plata alcanza y esto no es así”. Al cargar contra los funcionarios del Gobierno, Moyano aseguró que “ellos no cobran los salarios de los trabajadores. Cobran un salario mayor y no sufren las consecuencias de la inflación”, dijo.

Moyano comentó que con la Ley de Abastecimiento “no” puede “estar en desacuerdo”, aunque estimó que tienen “experiencia que eso ha fracasado en otros tiempos y debería buscarse otra forma” para posibilitar un control del mercado doméstico.

DESDE LA CTA

Por su parte, el titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky, reconoció que el salario perdería este 2014 un cinco por ciento de su poder adquisitivo frente al avance más acelerado de la inflación, e insistió en reclamar un bono de fin de año por considerarlo “absolutamente justo”.

El dirigente sindical admitió que “es el primer año” desde el inicio del gobierno kirchnerista “en el que efectivamente los salarios van a quedar por debajo” del aumento de precios, y afirmó que “cuando uno habla de inflación, cinco puntos de diferencia es mucho”.

Yasky precisó que “reclamamos para final de año una cifra extraordinaria que permita paliar esta situación hasta tanto podamos iniciar la discusión de paritarias de 2015”, en la cual, dijo, “vamos a tener que ir con números que permitan recuperar la pérdida”.

Respecto del bono, indicó que “presentamos el pedido. Esta semana vamos a tener las primeras reuniones en el ministerio de Trabajo. Es un tema que, a pesar de que el Gobierno, a través de (el secretario de Comercio Augusto) Costa o a través de (el jefe de Gabinete, Jorge) Capitanich, haya planteado en principio una negativa, se tiene que discutir y resolver positivamente”.

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