Bienvenidos al show (otra vez)

El grupo Cuentos Borgeanos sigue defendiendo en vivo su último disco, “Postales”, en el que reivindica la disciplina más dura para grabar, ya que señalaron que los músicos somos “mentirosos y perezosos”.

El grupo se formó casi en paralelo a la actividad de Abril Sosa en Catupecu Machu con Diego López en guitarra; Lucas Hernández en batería, y Agustín Rocino en bajo.

Con Abril intentando darle un toque literario a los discos, editaron “Fantasmas de lo Nuevo”, “Misantropia”, “Felicidades”, “Psicomágico” hasta que la banda se tomó un tiempo y Sosa viajó a Estados Unidos.

En ese lapso, Catupecu Machu convocó como baterista a Agustín Rocino, que se encontraba trabajando en un disco stoner junto a Diego López y Lucas Hernández.

Sosa regresó de Estados Unidos y reunió a la banda tras un disco solista e ingresaron Alejandro Crimi en bajo y Mariano Arbergoli en guitarra.

En ese marco y tras algunos shows, entraron al estudio junto al baterista de BajoFondo Adrián Sosa y el ingeniero de sonido Anibal Kerpel.

En diálogo con la prensa, Sosa, López y Hernández charlaron sobre su presente y las expectativas a futuro.

-¿Cómo es este disco de reencuentro?

Abril Sosa:- El disco es como una película de Quentin Tarantino, que filma las escenas, las tira al piso y arma un rompecabezas; es algo que se da en la música que luego de editarse y llega al público tiene una vuelta más, las canciones que valen a las que supieron llegar, es lo que llega, se digiere y gusta, terminamos de tener el disco en cuatro meses, ahí vamos a saber que disco hicimos.

-¿Les pasó eso antes?

Abril:-Sí, me pasó con nuestro disco anterior, “Psicomágicos”, que es lo ultimo que hicimos, después nos separamos, me fui a Nueva York, lo escuché y ahí lo entendí mucho más que cuando lo estamos armando.

-¿Y cómo fue cuando se reunieron?

Diego López Santana:- Cuando nos juntamos a ensayar dijimos ‘ok hagamos un EP ‘(sigla inglesa de extended play, un registro con pocas canciones) y nos juntamos y reapareció Cuentos Borgeanos. Lo encontramos tras tres años de estar perdido y al tocar y seguir tocando apareció el disco “Postales”.

-¿Había presión para editar el disco y la reunión?

-El contexto externo no nos modificaba lo interno, cuando estás comprometido es otra cosa, podés hacer un proyecto desde Agapornis o Miley Cirus pero no hay un compromiso moral o espiritual. A nosotros nos empezó a ir bien, a girar, ganar guita y estábamos algo asfixiados y el modelo fue respiremos, no seamos asfixiantes con nosotros.

Lucas Hernández:-Hay belleza en ese compromiso, sino te quedás mirando la tele o jugando con el celular, cuando en realidad hay que salir a hacer otra cosa.

-Eligieron como productor a Adrián Sosa y a Aníbal Kerpel como ingeniero de sonido, que son parte de la escudería de Gustavo Santaolalla y que tienen métodos muy duros para trabajar. ¿Por qué?

-Santaolalla para mí es algo superior, hay una cosa importante en todo su trabajo. Aníbal, que trabaja con él, mezcló este disco. Y es buena esa forma de trabajar porque los músicos somos mentirosos y perezosos pero estos tipos te sacuden, te dan vuelta, te dejan en bolas y te siguen sacudiendo, ese método a nosotros nos sirve. Balzac se levantaba a las 5 de la mañana para empezar a escribir y hacia eso, escribía y listo. Bueno nosotros necesitamos algo así.

-Ahora con el regreso, ¿cómo ven la escena local?

Abril:-Hay mil bandas que son malísimas y andan encerrados pensando que son Zaratustra y son unos piojos. Por otra parte, la escena under e indie esta muy viva y es muy buena, y los músicos estamos más organizados para llegar al publico y al disco. En este país las cosas a veces están muy lejos, cuestan mucho y esa resistencia, esa tenacidad de todos por insistir, hace que esta profesión, en el fondo, esté muy buena.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE