Rechazo opositor al decreto de Obama sobre ilegales

WASHINGTON.- Luego de que el presidente de Estados Un idos, Barack Obama decidiera avanzar in dar mayor importancia a la indignación de los republicanos al anunciar por decreto una amplia gama de medidas ejecutivas de largo alcance en materia migratoria que evitarán la deportación de casi 5 millones de personas que viven de manera ilegal en Estados Unidos y que enfocarán los esfuerzos en “delincuentes, no en las familias”.

Las medidas, que benefician mayormente a padres de familia y jóvenes, representan los cambios más grandes a las fracturadas leyes de inmigración del país en casi tres décadas y generaron un áspero roce con los republicanos sobre los límites de la autoridad presidencial, dado que la medida se adoptó por resoluciones ejecutivas, legislación equivalente a los argentinos Decretos de Necesidad y Urgencia.

En un discurso televisado a la nación, Obama defendió el jueves por la noche la legalidad de sus acciones y retó a los legisladores republicanos a enfocar su energía no en bloquear sus acciones. “A aquellos miembros del Congreso que ponen en duda mi autoridad para hacer que nuestro sistema de inmigración funcione mejor, o que cuestionan mi prudencia para actuar donde el Congreso no lo ha hecho, les tengo una respuesta: aprueben una ley”, dijo Obama.

A pesar del reto lanzado por el presidente, sus acciones y la dura respuesta republicana podrían acabar con cualquier posibilidad de que el Congreso apruebe una reforma integral a las leyes de inmigración en la presidencia actual, y garantiza que la disputa sobre el tema se alargue hasta la campaña presidencial de 2016.

Los republicanos, impulsados por sus abrumadoras victorias en las elecciones legislativas, analizan la forma en expresar su rechazo a las normas disputas por Obama. Algunos analistas señalan que la ofensiva presidencial los colocó en una difícil situación, dado que buscan dejar si efecto las normas, pero sin enfrentarse con el poderoso voto latino, que puede ser determinante en las presidenciales del 2016.

“El presidente se va a arrepentir del capítulo que escriba si sigue adelante”, dijo el senador Mitch McConnell, el republicano de Kentucky que pronto será el líder de la mayoría en el Senado, antes del discurso de Obama.

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, quien se ha negado a que los representantes voten la iniciativa de reforma migratoria aprobada por el Senado el año pasado, dijo que la decisión de Obama de actuar por su cuenta “cementa su legado de ilegalidad y dilapida la poca credibilidad que le quedaba”.

Como contrapartida, miles de personas de origen latino salieron a festejar en las calles la aprobación de la norma.