Constanza y Lola: mejores amigas, mejores alumnas

Fue en el último año del nivel primario, que cursaron íntegramente en el Colegio San Cayetano, cuando Constanza Rodríguez Bosc y Lola Seoane forjaron una amistad inquebrantable.

Se conocían de vista, ya que estaban en distintos grados y en una institución con muchos alumnos. Pero en sexto tuvieron las mismas docentes, por lo que compartieron todas las salidas educativas y recreativas y nada menos que el viaje de egresados a Villa Carlos Paz. En esos “encuentros” se convirtieron en grandes amigas, al tiempo que, con un tercer trimestre brillante en el que ambas tuvieron “todos 10” en sus boletines, se erigieron en abanderadas de las banderas argentina y papal.

¿Competencia? En absoluto. El día anterior al de Nochebuena amanecieron juntas en casa de Constanza, donde Lola se quedó a dormir. Y, dos por tres, Constanza se queda en lo de Lola. Son mejores amigas y mejores alumnas, y eso habla muy bien de dos niñas de 12 años que están mucho más allá de unas centésimas de más o de menos. Y habla muy bien de la educación que recibieron en sus casas y en el colegio de 44 entre 29 y 30.

Entre chistes y risas, Constanza -la abanderada argentina- y Lola -la abanderada papal- contaron que llegaron al establecimiento educativo de avenida 44 con 3 años de diferencia. “Yo estoy desde la primera sala del jardín”, dice Lola. “Yo empecé en primer grado”, apunta su amiga.

Las dos son simpáticas, dadas a la charla y dueñas de “unos hermosos ojos verdes”, señala Alejandra Bosc, mamá de Constanza, profesora de Matemática.

Justamente Matemática es la materia preferida de Constanza. “Salió a mi”, ríe la madre, mientras su hija se niega -también entre risas- a una sugerencia de su padre Gustavo para que el día de mañana siga abogacía como él. No obstante, el gusto por los números poco tiene que ver con el futuro soñado de la niña: “Quiero ser pianista”, afirma sin rodeos, y cuenta que hace 4 años que estudia ese instrumento.

Lola, en cambio, comenta que “su” asignatura es Ciencias Naturales. También dice con convicción que aún no sabe a qué se quiere dedicar el día de mañana. “Tengo tiempo para decidir”, deja caer la hija única de Mercedes Martínez y de José Luis, ambos profesores de Educación Física. Constanza convive con su hermanita Sofía (6) y tiene dos hermanos mayores, Laura y Martín.

Las chicas aseguran que no tienen una rutina de estudio estricta, aunque “hacer la tarea de la escuela es la prioridad” cuando vuelven a sus casas. Por lo demás, ambas coinciden en que prestan “mucha atención en clase”. “Así retenemos las explicaciones, por lo que después es cuestión de repasar”, explican.

Lejos de las aulas de 6° B (Lola) y de 6° E (Constanza), donde este año brillaron con luz propia para ponerle un auténtico broche de oro a su despedida del nivel primario, la primera de las niñas practica hockey en el equipo del colegio y aprende Inglés. Constanza dedica horas a su gran pasión, el piano. Pero hay una actividad que realizan juntas: danza jazz.

A la hora de escuchar música toman caminos distintos. Lola prefiere a No Te Va Gustar, One Direction y Little Mix. Constanza es fana de Axel, y escucha también a Abel Pintos y The Beatles, entre otros.

“Ni tele, ni celular, ni computadora; me gusta salir con amigas, estar con amigas”, afirma Lola y mira de reojo a Constanza, quien admite que usa “mucho” el teléfono móvil, y que en TV siguió todo el ciclo de Tu Cara Me Suena, pero que además le encanta el Súper Agente 86, que puede -claro está- compartir con sus padres.

Las espera una etapa clave, el secundario, que también harán en el San Cayetano. Allí donde nació una enorme amistad entre dos alumnas ejemplares.

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