Un colmo en los grupos revolucionarios

Todo comenzó un 5 de noviembre de 1605, cuando los ingleses Guy Fawkes y Robert Catesby planeraron asesinar al rey Jacobo I, a su familia y a la mayor parte de la aristocracia protestante volando las Casas del Parlamento durante la Apertura de Estado. El caos resultante generaría una rebelión sin precedentes en el Reino Unido.

La historia, o parte de ella, fue tomada por Alan Moore (creador entre otras cosas de Watchmen, Constantine, Promethea) para su novela gráfica "V de Vendetta", que luego llegaría al cine de la mano de los hermanos Wachowski.

La máscara utilizada por el personaje, llamado "V", se convirtió desde 2010 en el símbolo de la rebelión del siglo XXI. Utilizada mayormente por Anonymous, Occupy y por el 15-M, la careta representa la lucha contra el sistema capitalista y las corporaciones.

Sin embargo, los derechos de utilización de dicha máscara pertenecen a Time Warner, por lo que la empresa recibe un porcentaje de dinero por cada compra.

Tan sólo en México y China se vendieron más de 100 mil unidades, a unos seis dólares cada una. Y en el sitio de venta online Amazon.com supera en ventas a Batman, Darth Vader o Harry Potter. Es decir que la multinacional logra su cometido -generar ingresos- aún con aquellos que la combaten