Campagnoli, "azorado" por el "doble estándar" en el tratamiento de jueces

El fiscal, suspendido por presunto mal desempeño a partir de un caso donde aparecía involucrado el empresario K Lázaro Báez, cuestionó al Consejo de la Magistratura por "apretar el acelerador cuando es un enemigo" y en cambio invitar "a decir lo que quiera" a Oyarbide

El fiscal José María Campagnoli, suspendido por presunto mal desempeño a partir de un caso donde aparecía involucrado el empresario kirchnerista Lázaro Báez, afirmó hoy que está "azorado" por el "doble estándar" del Consejo de la Magistratura en los casos de los jueces Claudio Bonadio y Norberto Oyarbide.

"Estoy azorado por ver la manera en que se maneja la Justicia y cómo en algunos casos hay un doble estándar tan nítido, de apretar el acelerador cuando es un enemigo, un opositor o cuando lo ponen como opositor, como es mi caso; y en otros, la lentitud y la invitación (a Oyarbide) a decir lo que quiera", expresó.

Si bien el jury contra Campagnoli se sustancia en la Procuración, el fiscal apartado de su cargo ratificó que su suspensión fue consecuencia del "caso Báez y cuestiones que vincularon al hermano de la ministra de Seguridad", Cecilia Rodríguez, en un expediente abierto contra barrabravas de River.

"Sin investigaciones independientes, no se puede luchar contra la corrupción", dijo Campagnoli a radio Mitre, tras ser consultado sobre la actitud del Consejo de la Magistratura, que ayer avanzó con un pedido de jury de enjuiciamiento para el juez Bonadio y por otro invitó a Oyarbide a hacer un descargo por escrito por la situación que él mismo había admitido, al contar que frenó un allanamiento tras ser llamado por un funcionario.

Hoy, referentes opositores del Consejo de la Magistratura cuestionaron con dureza al kirchnerismo por avanzar sobre Bonadio y enfriar la imputación de Oyarbide.

Uno de los consejeros, el senador radical Mario Cimadevilla, denunció que en la Argentina existe un "pacto político-judicial" y vaticinó que las pruebas contra Oyarbide "van a desaparecer" en los próximos días.

Su compañero de partido Oscar Aguad, también consejero, denunció que hay que enfrentar "la mafia de algunos jueces, la mafia de algunos funcionarios, de la corrupción pública", tras definir a Oyarbide como "un descarado" y afirmar que "no puede seguir siendo juez de la Nación".

"El Gobierno protege a los jueces que le dan impunidad y ataca a los jueces que no le son útiles para esos fines", se quejó.

Mientras tanto, el consejero en representación de los abogados, Alejandro Fargosi, envió un claro mensaje de tranquilidad a Bonadio y llamó al resto de jueces a investigar la corrupción porque -dijo- el kirchnerismo no tiene la mayoría para conseguir destituirlos.

"El kirchnerismo domina la Comisión de Disciplina, pero no domina el Consejo, y entonces confío en que todos los jueces se hayan dando cuenta que no tiene mayoría. Por eso, deben empezar a investigar la corrupción", señaló por radio El Mundo.

Un rato después, en la misma emisora, el juez y consejero Mario Fera afirmó que ahora los representantes del oficialismo tendrán que "hacerse cargo de las imputaciones concretas" por las que citaron a declarar a Bonadio bajo el artículo 20 del reglamento, que implica una suerte de llamado a indagatoria del magistrado.

Sucede el propio Fera aún no terminó su dictamen sobre Bonadio, ya que continúa en la etapa de recolección de pruebas, necesaria para determinar el carácter de la citación al magistrado.

En ese sentido, el juez-consejero explicó que continuará con esa tarea hasta culminarla, pese a que los miembros kirchneristas del organismo ya decidieron citar a Bonadio

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