Rector de la Universidad de La Matanza sufrió un secuestro virtual

Lo llamaron de madrugada diciéndole que tenían a la hija. Juntó dinero y objetos personales y los dejó en una bolsa cerca de su casa. Dijo que espera "que en algún momento tenga solución" la "inseguridad que a la mayoría nos preocupa". Hace un año y medio le secuestraron a un hijo

El rector de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM), Daniel Eduardo Martínez, denunció hoy que fue víctima del secuestro virtual de su hija con una llamada telefónica a su casa de la localidad bonaerense de Ramos Mejía, por el que pagó una "suma importante de dinero", a la vez que reclamó una "solución" para la "inseguridad".

Martínez dijo que el hecho ocurrió en la madrugada de ayer y precisó que participó una joven que, en un momento de la comunicación, fue puesta al teléfono, se hizo pasar por la víctima y, "entre llantos y sollozos", le rogó que cumpliera con lo que le exigían los delincuentes.

"Una persona de la misma edad de mi hija me manifiesta que está secuestrada y que por favor pagara, que cumpliera con lo que me pedían los delincuentes porque no quería que le hicieran daño y quería volver a su casa", relató Martínez en declaraciones a la prensa.

El rector de la UNLAM añadió: "Mi hija vive sola y los delincuentes me dijeron: 'No uses el celular porque, si lo hacés, la que la va a pasar mal es tu hija'".

"Yo sé que, a veces, tienen alguna tecnología para intervenir los celulares. Entonces, ante el temor de agravar la situación de mi hija, no la llame para corroborar", manifestó Martínez, para sostener luego que continuó en contacto con la banda a través del teléfono fijo de su casa.

El rector de la UNLAM agregó: "Mientras hablaban conmigo, en el fondo, yo escuchaba la voz de mi hija llorando. A las 3.30 de la madrugada, uno no está totalmente lúcido...estaba durmiendo. Al escuchar toda esta situación desgarradora, uno se pone mal".

"Me pidieron que juntara una cantidad de dinero. La junto y me demandan más dinero. Junto el dinero y me piden si tengo oro, relojes, todo. Junté lo que tenía y me dijeron que lo llevara a unos 50 metros de mi casa y que dejara el dinero en una bolsa blanca. Cumplí con todas las indicaciones", aseguró.

Y añadió: "Después, me dijeron: 'Cumpliste con lo solicitado. Tu hija va a aparecer, va ir caminando a tu casa'. Ella no viene. Pasa el tiempo y digo: 'Perdido por perdido, la llamo a mi hija'. Me comunico con ella y le digo: '¿Cómo estás? ¿Qué estás haciendo?'. Me respondió: 'Estoy durmiendo, papá'. Y me volvió el alma al cuerpo".

"Por las indicaciones que me daban, se notaba que conocían el lugar y, encima, mi teléfono en la guía figura con el nombre de otra persona. Hicieron algún tipo de averiguación previa", sostuvo.

Consultado sobre qué cantidad de plata entregó, se limitó a responder: "Una suma importante de dinero".

"Esto no es nada nuevo, son cosas que a uno le toca vivir en la sociedad que tenemos, un hecho de inseguridad que a la mayoría nos preocupa, una situación que uno espera que en algún momento tenga solución", enfatizó.

Por último, recordó que, "hace un año y medio", su "hijo más chico fue secuestrado cuando esperaba a la novia en la puerta de la casa".

"Lo secuestraron y lo llevaron a (la localidad bonaerense de) Ciudadela, a un lugar que lo llaman Villa de los Paraguayos. No hubo pago de rescate porque no conocían mi identidad, fue al voleo, al azar. Le robaron lo que tenía encima y el auto", concluyó

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