Recuperar a Messi, un desafío Mundial

Por EDUARDO TUCCI

Parece mentira estar hablando de Lionel Messi desde otro ángulo que no sea el de los grandes logros y las jornadas memorables que han jalonado su extraordinaria trayectoria. Pero los tres cachetazos sucesivos sufridos por el Barca en sólo siete días lo dejaron al borde del abismo, después de cinco años históricos, colocando al diez de la Selección en el centro de todas las miradas.

A tal punto llegó la locura que un grupito de desmemoriados hinchas culé castigó al magistral rosarino con insultos en el Camp Nou, en medio de los ácidos comentarios que los medios madrileños y catalanes le vienen dedicando al hasta no hace mucho invencible equipo azulgrana.

La munición gruesa empleada por los periodistas para castigar al Tata Martino y sus dirigidos, los sugestivos murmullos de los dirigentes contrariados con el crack y la inminente sucesión del DT dominan una escena impensada hace apenas un mes cuando todo eran elogios, récords y premios a granel.

Aquí en la Argentina, lógicamente, la preocupación pasa por otro lado: cómo llegará la Pulga al puntapié inicial de la máxima competencia mundial prevista para dentro de menos de sesenta días y de qué manera incidirá en su rendimiento el aciago momento que le toca vivir.

“OPERATIVO RESURRECCION”

Mientras todo lo que viene del otro lado del mar está recargado de una notable mala onda, aquí en Ezeiza -el campamento donde Pachorra se prepara para los últimos toques a nuestro representativo-, se ultiman los detalles del “operativo resurrección”. Y habrá abundante tarea ya que Messi llegará al predio seleccionado junto a Mascherano -otro que está perseguido por las desventuras catalanas-, Romero y su falta de actividad, el Kun Agüero y sus dolores e Higuaín renegando por su mala relación con el coach del Nápoli.

Como si esto fuera poco, también compartirán ese escenario de “reanimación” un bajoneado Banega y otro golpeado: Fernando Gago.

Y en medio del trabajo que le estará esperando a Sabella, además de meter mano en el funcionamiento definitivo de la escuadra tendrá que estar atento al aspecto anímico y a las consecuencias que ha dejado en cada uno de los nombrados la secuencia de episodios poco felices que les ha tocado vivir.

En el caso propiamente dicho de la Pulga, llegará a la Copa del Mundo después de cuatro Balones de Oro consagratorios pero arrastrando su peor año desde que es considerado el mejor del mundo.

De cara al operativo rescate, vale destacar que Messi ya ha dado sobradas muestras de su notable identificación con la Albiceleste hasta en los detalles más pequeños: luego de su último desgarro eligió el predio de Ezeiza para su recuperación, prescindió de los profesionales que le ofreció el Barsa y puso en manos del kinesiólogo argentino Luis García la tarea de recuperación.

Los gestos de identificación con la Selección por parte del astro han sido muy elocuentes y mucho más después que Pachorra tomara las riendas del equipo. En España, incluso, muchos sostienen que el bajo rendimiento de Messi en los últimos partidos estuvo directamente relacionado con la inminencia del Mundial.

Marca, un prestigioso medio deportivo editado en la capital española no anduvo con rodeos cuando trató el tema: “Leo está pensando exclusivamente en la Copa del Mundo”.

Los días seguramente irán aclarando un panorama que en pocas semanas pareció complicarse. Mientras tanto, la Selección y los hinchas esperan contar con el mejor Messi. Que así sea.